A Elon Musk le gusta recordar que su residencia oficial fue, durante tres años, una casa prefabricada en Starbase, las instalaciones de SpaceX al sureste de Texas. Desde la compra de Twitter pasa más tiempo en San Francisco, pero el CEO de SpaceX ha vuelto a Starbase para dar una charla a sus empleados sobre el estado de la empresa y los planes a corto para sus programas Falcon, Starlink y Starship.
Omitiremos la parte del Falcon y de Starlink porque ya sabemos que 2023 fue un año extraordinario para SpaceX: 96 lanzamientos y 5.268 satélites Starlink activos. Además, el propulsor más longevo logró aterrizar por decimonovena vez; un hito que se quedará corto en breve ya que SpaceX trabaja en certificar el Falcon para reutilizarse hasta 40 veces. Así que pasemos directamente a Starship.
Dos torres de lanzamiento en Starbase
«Esto era un banco de arena», recordó Elon Musk a los empleados de SpaceX reunidos en el Rocket Garden, donde la compañía almacena varias Starship ya fabricadas. «Ahora es una fábrica avanzada de cohetes y una gigantesca base de lanzamiento. Me fascina que haya funcionado».
SpaceX fabrica en Starbase «el objeto volador más grande jamás fabricado», el cohete Starship Super Heavy. Diez metros más alto que el poderoso Saturn V que lanzó las misiones Apolo a la Luna, SpaceX planea que Starship alcance una potencia de 90 millones de newtons, más del doble de lo que empujaba en su día el cohete de la NASA.
Sin embargo, la diferencia más importante entre los dos cohetes es que Starship está diseñado para volar varias veces al día. Por ello, SpaceX planea construir una segunda torre de lanzamiento en Starbase. «Lanzaremos un montón y podemos mejorar una torre mientras lanzamos desde otra torre», explicó Musk.
Será una vista tolkiana desde la costa de Texas y Tamaulipas. Si Starship mide 121 metros, su torre de lanzamiento mide 145. Y no es una torre cualquiera, ya que añade unos enormes brazos mecánicos con los que SpaceX planea atrapar el propulsor de Starship al vuelo en sus aterrizajes, de manera que esté listo para volver a volar en el plazo de una hora.
Aparte de una segunda torre en Starbase, SpaceX quiere tener bases para Starship en todo el mundo. De hecho, está terminando una nueva base de lanzamiento en Cabo Cañaveral y sigue planeando lanzar desde grandes plataformas en el mar.
Los vuelos de punto a punto de la Tierra vuelven a estar sobre la mesa
Aunque parecía que la idea había quedado sepultada en el cajón de las ideas locas, Elon Musk volvió a mencionar la posibilidad de usar Starship para volar de un punto a otro de la Tierra. «La forma más rápida de ir de un lado a otro de la Tierra es un misil balístico intercontinental, pero sin el arma nuclear y con un sistema de aterrizaje», señaló Musk.
Nadie querría subirse a una Starship en su estado actual, pero el empresario insistió en los múltiples avances conseguidos durante el segundo vuelo, que según Musk, habría llegado con éxito a órbita si hubiera tenido una carga encima.
«La razón por la que el segundo vuelo no llegó a órbita es porque purgamos el oxígeno líquido, y eso llevó a un incendio y a una explosión, pero teníamos ese oxígeno porque no teníamos una carga a bordo», dijo Musk. «Hay una buena probabilidad de llegar a órbita en tercer vuelo».
De las numerosas mejoras entre el vuelo integral 1 y el vuelo integral 2 de Starship, Musk destacó el deflector de llamas con agua a alta presión («la presión es tan alta que si apuntara hacia arriba destruiría el cohete», comentó Musk) y pasar de usar un sistema de control vectorial hidráulico para los motores Raptor a usar actuadores eléctricos independientes para cada motor.
En cuanto al vuelo 3, que SpaceX espera realizar en febrero, el objetivo es triple: llegar a órbita por primera vez, encender la nave Starship en órbita desde el tanque superior y demostrar que la nave puede efectuar una reentrada atmosférica segura.
SpaceX también probará internamente la transferencia de combustible para ir avanzando en los objetivos del programa Artemis de la NASA.
Starship V2 será más eficiente. Starship V3 será mucho más alta
Musk volvió a hablar de acelerar la producción y los vuelos de Starship: «Cada vez que lanzamos aprendemos algo nuevo, así que hay que incrementar la cadencia», apuntó. «Es mejor sacrificar el hardware que el tiempo».
Más allá del vuelo 3, los objetivos a corto plazo para Starship son probar, este mismo año: El despliegue de satélites con un mecanismo tipo dispensador PEZ (diseñado para los futuros satélites Starlink V2, a los que Musk se refirió también como Starlink V3). Y un repostaje en órbita, otro de los pasos previos a la misión Artemis, que tal vez se vaya a 2025, admitió Musk.
Las últimas cuatro Starship V1 ya están ensambladas, así que las próximas iteraciones nos traerán un cambio de generación. «Starship V2 será más fiable y tendrá mejor rendimiento», dijo Musk. Y añadió: «Tenemos un diseño V3 para la nave que la estirará para que sea más alta».
El resultado será una Starship totalmente integrada de 140 o 150 metros, aclaró el empresario. Lo que supone 20 o 30 metros más que la actual Starship, un objetivo muy ambicioso que probablemente obligue a hacer cambios en la torre de lanzamiento.
En cualquier caso, es un objetivo más a largo plazo que probablemente tenga que ver con aprovechar de forma óptima toda la potencia de Starship para lanzar aún más carga: 150 toneladas con la posibilidad de lanzar más de 200 en el futuro.
El arca de Noé de Elon Musk: llevar todas las especies a Marte
«Una pregunta que me hace mucho la gente es: ‘¿fuimos realmente a la Luna?'», comentó Musk. «La respuesta es sí, varias veces, lo loco es que haya pasado más de medio siglo desde la última vez. Pasaron 66 años desde el vuelo de los hermanos Wright hasta primer alunizaje, pero han pasado 55 años desde entonces».
Elon Musk cree que Starship es el camino para dar los siguientes pasos: una base permanente en la Luna y la colonización de Marte.
Starship es parte de las misiones Artemis III (primer alunizaje con humanos desde Apolo 17), Artemis IV (primeras caminatas lunares y exploración del polo sur lunar) y, según ha confirmado la NASA, de futuras misiones de carga a la Luna.
Uno de los desafíos técnicos que SpaceX tiene que resolver para llegar a la Luna es el mencionado repostaje en órbita, que Musk cree que será más sencillo que acoplarse a la Estación Espacial Internacional, algo que ya hace SpaceX rutinariamente con la nave Dragon.
Pero Musk quiere «superar con creces los requerimientos de la NASA» y poner carga en la Luna con suficiente frecuencia para construir rápidamente la próxima base lunar como paso previo a la conquista de Marte.
«Nuestro objetivo final es que las Starship vengan y vayan a Marte para tener una ciudad increíble y bonita», dijo Musk. «Una civilización floreciente en Marte con la que terraformar el planeta para que se parezca a la Tierra, y así extender la vida en la Tierra a Marte».
Musk quiere conseguir que la humanidad sea una especie multiplanetaria antes de que la vida en la Tierra sea insufrible. «No queremos ser como esas lamentables civilizaciones uniplanetarias», bromeó.
«Esto tienen que hacerlo los humanos, no van a hacerlo los delfines», dijo. «Pero podemos llevar a todas las criaturas con nosotros y asegurar que la vida de la Tierra continúe en Marte incluso después de que la Tierra se vuelva imposible».
Matías S. Zavia