Un tren 1 en dirección norte chocó con un tren de trabajo cerca de West 96th Street en Manhattan, provocando un descarrilamiento y lesiones.
Se produjo el caos en Manhattan cuando dos trenes subterráneos chocaron, lo que provocó un descarrilamiento y múltiples heridos.
La Autoridad de Transporte Metropolitano (MTA) confirmó el incidente cerca de la calle 96 en la red social X, antes Twitter, lo que provocó importantes interrupciones y respuestas de emergencia.
Un tren 1 en dirección norte, que transportaba alrededor de 300 pasajeros, chocó con un tren de trabajo, lo que provocó un descarrilamiento repentino, según publica The New York Times.
El impacto de la colisión fue importante y “provocó heridas a 24 personas”, ocho de las cuales requirieron hospitalización. Afortunadamente, no se reportaron heridos que pongan en riesgo su vida.
La escena era caótica, con vehículos y personal de emergencia respondiendo rápidamente para ayudar a los heridos e investigar la causa, asegura The Times.
Impacto en los servicios del metro y en los viajeros
El descarrilamiento cerca de la calle 96 y Broadway tuvo un efecto dominó en los servicios del metro en todo Manhattan. La MTA anunció la suspensión de los servicios en las líneas 1, 2 y 3 en la mayor parte de Manhattan, provocando perturbaciones generalizadas para los viajeros.
El área alrededor del incidente fue acordonada y se impidió a las personas ingresar a la estación. Este incidente es un claro recordatorio de los desafíos y riesgos asociados con los sistemas de transporte urbano.
Mientras las autoridades trabajan para descubrir las razones detrás de la colisión, las preguntas sobre la seguridad y la gestión del sistema de metro de la ciudad de Nueva York pasan a primer plano.
La investigación se centrará en por qué el tren de trabajo estaba cambiando de vía en ese momento y los factores que provocaron el descarrilamiento del tren de pasajeros.
La colisión entre los dos trenes subterráneos de Manhattan no es solo una crisis momentánea; refleja las cuestiones más amplias relacionadas con la seguridad y la gestión del transporte urbano.
Si bien la respuesta inmediata de los servicios de emergencia es encomiable, el incidente resalta la necesidad de protocolos de seguridad y mantenimiento de infraestructura rigurosos.
El hecho de que alrededor de 300 personas estuvieran a bordo del tren de pasajeros indica la magnitud potencial de este tipo de accidentes y la importancia de las medidas preventivas.
La suspensión de servicios en líneas clave de metro subraya el amplio impacto que estos incidentes pueden tener en la vida de la ciudad, afectando a miles de viajeros.
El Diario