La Asociación de Vendedores de Inwood actuará como socio de este espacio público y será responsable de su mantenimiento. No todos en ese vecindario están de acuerdo.
En el vecindario de Inwood, en el Alto Manhattan, los conductores que se desplazan por la Avenida Post entre la calle 207 y la Décima Avenida, deben saber que la construcción de una pequeña plaza convirtió a ese tramo en una vía de un solo sentido. El objetivo de la Ciudad fue ampliar el espacio peatonal y calmar el tráfico de esa cuadra, con la instalación de una “calle compartida” con un límite de velocidad de 5 MPH.
Esta intervención urbana emprendida por el Departamento de Transporte de la Ciudad de Nueva York (DOT), se suma a la instalación de más de 580,000 pies cuadrados de nuevos espacios para peatones en toda la Gran Manzana
Con estas extensiones de acera, en este segmento que forma parte de la ‘Pequeña República Dominicana`, “se acorta el tiempo que lleva cruzar tres intersecciones en el área, mejorando la seguridad de los peatones y calmando a los vehículos que giran”, explicó en un comunicado la agencia municipal.
A través del nuevo espacio de la plaza y las extensiones de las aceras, se están agregando más de 9,400 pies cuadrados de nuevo espacio peatonal al área.
“Los neoyorquinos merecen calles seguras y espacios acogedores, donde puedan reunirse con familiares y amigos o disfrutar de eventos públicos que ayuden a construir una comunidad con sus vecinos. De eso se trata este proyecto”, comentó Ydanis Rodríguez, comisionado del DOT.
Esta calle desde hace un par de décadas, ha sido utilizada por comerciantes ambulantes, quienes se organizaron para seguir teniendo sus actividades en el renovado espacio. Ahora se llama popularmente ‘Plaza 207’.
Bajo cuidado comunitario
Asimismo, Gwen Martínez, directora de la Asociación de Comerciantes de Inwood, definió este espacio como un lugar donde la cultura y el comercio locales pueden florecer, uno al lado del otro.
“No es sólo un espacio físico, es un reflejo del espíritu y la resiliencia de nuestro vecindario”, acotó.
La Asociación de Vendedores de Inwood actuará como socio de este espacio público y será responsable del mantenimiento, incluida la eliminación de basura, la remoción de nieve, el mantenimiento de muebles, la programación, los eventos y el cuidado del paisajismo.
La interpretación de Jackson Chabot, director de promoción y organización de ‘Open Plans’ es que este tipo de cruces de calles más cortos, que impulsan velocidades más lentas de vehículos, salvarán vidas: “más aceras y plazas, crean nuevas oportunidades para construir conexiones comunitarias”.
El DOT llevó a cabo actividades de divulgación, antes de la instalación del proyecto, comenzando en 2018, con reuniones preliminares con grupos comunitarios.
Unos ganan, otros pierden
Pero como suele suceder, con cualquier intervención urbanística, algunos ganan y otros pierden. Comerciantes establecidos del área que prefirieron reservar su identidad, expusieron a El Diario que ahora la única vía vehicular en la corta calle es “exageradamente” angosta, lo cual trae complicaciones a camiones pequeños que descargan mercancía.
“Estamos de acuerdo con los espacios públicos. Ya verás a los carros montados en la acera. Muy bien que una plaza sea para pequeños comerciantes, pero esperemos que la calidad de lo que venden mejore”, indicó un emprendedor comercial de origen dominicano.
En contraparte, Amaury Montilla, uno de los vendedores informales del sector, asegura que esa calle hace unos años, estaba “deprimida” y sin ningún movimiento.
“Siempre habrá gente que se opone. Sabemos que son una minoría. Obviamente se eliminaron puestos de estacionamiento. La mayoría sabe que puede contar ahora con un espacio más limpio, con más tránsito de personas y con productos de medio uso a buenos precios”, concluyó.
Por Fernando Martínez