Detuvieron en Pensilvania a un segundo joven sospechoso en el robo violento que terminó con el homicidio de un inmigrante bodeguero en julio en Nueva York.
Hussein Adam, joven de 23 años, fue detenido en Pensilvania como sospechoso de haberle disparado fatalmente al Bassam Khateeb al entrar a robar a su bodega en Staten Island (NYC).
El 8 de julio Khateeb fue hallado gravemente herido por un cliente que entró en su bodega “Manor Deli & Convenience” en el vecindario Castleton Corners. Paramédicos lo llevaron al Hospital de la Universidad de Staten Island, pero no pudieron salvarlo.
Casi tres meses después Adam fue detenido y acusado de homicidio y posesión criminal de un arma, según documentos policiales y judiciales. Previamente Yaseen Bassuny, de 21 años, residente de Klondike Avenue en New Springville (NYC), había sido detenido por este caso, recordó SILive.com.
La policía de Nueva York y alguaciles estadounidenses estuvieron entre las autoridades que detuvieron a Adam en Morrisville, Pensilvania, según Patch.com.
Adam y Bassuny se declararon “no culpables” de todos los cargos. Ambos sospechosos han sido enviados a Rikers Island, según los registros públicos. Todos los cargos son meras acusaciones y se presume que las personas procesadas son inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal.
Khateeb, inmigrante paquistaní y padre de familia de 35 años, trabajó incansablemente, escatimando y ahorrando durante casi una década hasta que compró esa tienda de conveniencia y se convirtió en su propio jefe nueve meses antes de ser asesinado. Dejó una viuda y dos niños huérfanos, dijeron sus allegados.
Según la policía, dos intrusos le dispararon a Khateeb en el pecho mientras intentaban robar la tienda. Los ladrones huyeron con las manos vacías, que en ese momento estaba sin clientes.
Al parecer fue un crimen al azar, pues videos captaron a los sospechosos primero apuntando a una tienda de cigarros en Richmond Ave. cerca de Amsterdam Place. Se les vio tirando de la puerta cerrada, pero sin poder entrar. Rápidamente se trasladaron a la bodega “Manor Deli” a unas cuatro millas de distancia.
Después de dispararle a Khateeb, los ladrones huyeron corrieron de regreso a su Jeep Cherokee color rojo, según el video. Fueron vistos por última vez escapando hacia Nueva Jersey en Staten Island Expressway, dijo entonces la policía.
En Nueva York el interior y los alrededores de las bodegas son con frecuencia escenas de crímenes, tanto robos como homicidios. NYPD ha alertado desde el año pasado por una creciente inseguridad en los negocios, incluyendo además ataques violentos que involucran a empleados y propietarios.
Los hurtos en las tiendas minoristas de la ciudad de Nueva York subieron un alarmante 81% durante el primer trimestre de 2023, en muchos casos con ataques violentos a empleados y propietarios de los negocios. Así lo denunció en mayo el grupo Acción Colectiva para Proteger Nuestras Tiendas (Collective Action to Protect Our Stores, CAPS-NY) que representa a 5,000 establecimientos, incluidos supermercados y bodegas, volviendo a exigir que los congresistas estatales aprueben leyes contra el hurto en las tiendas. Piden, entre otras cosas, el encarcelamiento de los ladrones que atacan a los trabajadores.
Muchos dueños han optado por reducir los horarios y colocar la mercancía bajo llave ante el alza en los robos en tiendas, farmacias y bodegas.
La semana pasada Cleveland Smith, hombre de 35 años, murió baleado dentro de una bodega en El Bronx (NYC) a la que llegó corriendo buscando refugio tras ser acosado en la calle por dos individuos. El ataque fue captado en un video dramático divulgado por Daily News. Se recomienda prudencia al observarlo.
Ese caso recordó la muerte en 2018 de Lesandro “Junior” Guzmán Feliz, un quinceañero que entró corriendo a otra bodega en El Bronx para huir de una banda de pandilleros, pero lo arrastraron a la calle y lo mataron a machetazos, cuando al parecer lo confundieron con un rival.
Días antes del crimen de Khateeb un hombre de 50 años con amplios antecedentes por raterismo resultó muerto en un enfrentamiento con un empleado de seguridad en una tienda CVS en Times Square, meca turística de Nueva York.