
El precio del oro ha alcanzado un nuevo récord al superar los $3,000 por onza, un aumento del 13% desde principios de año. Este incremento refleja la preocupación de los inversores por la economía global y la búsqueda de activos seguros en tiempos de crisis. La política arancelaria de Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, ha sido señalada como la principal causa de esta incertidumbre.
Londres, con su London Bullion Market Association, sigue siendo el centro más influyente para el comercio del oro al contado. Otros mercados importantes incluyen China, India, Oriente Medio y Estados Unidos. Los expertos sugieren que la demanda de oro seguirá siendo alta mientras persistan las tensiones geopolíticas y económicas.