
El 50% de los pacientes con infarto en el país desarrollan insuficiencia cardíaca, una complicación que podría evitarse con el uso oportuno del trombolítico. Este medicamento, disponible en 30 hospitales a través del PROMESE, no siempre se administra debido a la preferencia por el cateterismo.
El cardiólogo Fulgencio Severino, coordinador del PRONARCOR, señala que este problema es más común en pacientes pobres. En el hospital Salvador B. Gautier, 260 pacientes al año son hospitalizados por fallo cardíaco, muchos de los cuales podrían haber evitado esta complicación con el uso temprano del trombolítico.
Severino pide un protocolo que garantice la aplicación del trombolítico antes de cualquier otro tratamiento, destacando que el cateterismo se ha convertido en un negocio que retrasa la atención crítica.