Una contundente declaración fue lanzada por el alcalde Adams al advertir que no le ve fin a la actual crisis migratoria que “destruirá” a Nueva York. Además volvió a criticar al presidente Joe Biden por ignorar sus pedidos de ayuda cuando la ciudad ya supera los 110,000 recién llegados.
Una contundente declaración fue lanzada anoche por el alcalde demócrata de Nueva York, al advertir que la actual crisis migratoria “destruirá” a la ciudad de Nueva York, al tiempo que volvió a criticar al presidente Joe Biden por ignorar sus pedidos de ayuda.
Según Adams la Casa Blanca no ha brindado “ningún apoyo” a los miles de solicitantes de asilo que llegan cada mes, mientras la ciudad ya supera los 110,000 inmigrantes desde el año pasado, colapsando los refugios y ahora las escuelas públicas.
No recibimos apoyo en esta crisis nacional”.
“Les voy a decir algo, neoyorquinos, nunca en mi vida he tenido un problema al que no le vi un final. No veo un final para esto”, reiteró Adams en un ayuntamiento en el Upper West Side anoche. “Este problema destruirá la ciudad de Nueva York”.
Como en últimos meses, el alcalde apuntó de nuevo al presidente Biden por no intervenir con asistencia federal, acotó New York Post. “Mes tras mes me levanté y dije que esto llegaría a un vecindario cercano a usted. Bueno, estamos aquí, no recibimos apoyo en esta crisis nacional”, dijo Adams.
El alcalde también criticó al gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, calificándolo de “loco” por enviar en autobuses a Nueva York y otras ciudades con gobiernos demócratas a indocumentados que cruzan la frontera desde el año pasado.
La gran mayoría (82%) de los neoyorquinos considera como “grave” la oleada masiva migratoria que ha vivido la ciudad desde 2022 y 58% quiere detenerla, según la última encuesta de Siena College Research Institute (SCRI) realizada el mes pasado. El mismo sondeo ofreció un descenso en la aprobación de los líderes demócratas en los principales cargos: el presidente Biden y la gobernadora de NY Kathy Hochul.
El 51% de los votantes rechazó el manejo de la afluencia de migrantes por parte de Hochul y 35% la aprobó. En ese mismo tema 47% desaprobó el desempeño del alcalde Adams en comparación con el 31% que lo aprobó; y el gobierno federal de Biden llevó la peor proporción, con 59-34%.
Desde la primavera de 2022 la crisis migratoria en NYC ha generado cientos de titulares, por sus múltiples implicaciones. La semana pasada la gobernadora Hochul pidió a Biden agilizar permisos laborales para los miles de recién llegados. En tanto, la oposición republicana pide que la Legislatura estatal evalúe el impacto de la crisis en la seguridad, la calidad de vida y los bolsillos de los contribuyentes, mientras muchas comunidades se han opuesto a que se instalen refugios en sus vecindarios.
En marzo el director del presupuesto municipal de NYC, Jacques Jiha, dijo que Nueva York no recibiría los $4,200 millones de dólares que el alcalde Adams esperaba de la Casa Blanca para enfrentar la crisis presupuestaria por los casi 50 mil inmigrantes que habían llegado a la ciudad hasta entonces en la oleada masiva que no se ha detenido. Sin embargo, añadió que la culpa no era del presidente demócrata Bien que abrió la frontera sur, sino “de los republicanos en el Congreso”.
Una encuesta de fines de enero indicó que la mayoría de los consultados (63%) quería que los miles de solicitantes de asilo que llegaron a la ciudad y coparon los refugios esperasen sus trámites en otras zonas del estado Nueva York. Sólo 31% opinó que había espacio para ellos en NYC.
La espera por el ansiado estatus legal luce larga para muchas personas: los tribunales de inmigración en el estado Nueva York ya tenían un retraso de 180,000 casos antes de que comenzaran a llegar miles de inmigrantes en 2022.
La política de “derecho al refugio” de la ciudad de Nueva York no aplica a las decenas de miles de solicitantes de asilo que han llegado, afirmó el alcalde a fines de enero. También a principios de 2023 Adams viajó a Washington DC y la frontera en El Paso (Texas) endureciendo su postura sobre inmigración, que había sido de “bienvenida” el año pasado. “No hay más espacio… pero las leyes locales nos obligan aquí a proporcionar refugio y seguir avanzando en la dirección correcta”, afirmó entonces. “Esto ha impactado la calidad de vida en Nueva York“.
Además escribió un artículo de opinión en The Washington Post a mediados de enero pidiendo al presidente Biden que cerrara la frontera sur hasta que las solicitudes de asilo de los inmigrantes pudieran procesarse y proponía una estrategia de “descompresión” para aliviar la crisis y asentar a los inmigrantes.
Adams declaró a Nueva York una “ciudad santuario” el año pasado cuando el gobernador de Texas comenzó a alejar a miles de inmigrantes de su estado fronterizo en medio de una batalla política nacional entre demócratas y republicanos. Las “ciudades santuario” están diseñadas para proteger a los inmigrantes indocumentados de lo que los gobiernos locales consideran injustos enjuiciamientos y deportaciones federales.
Por Andrés Correa