Rebeldes sirios consolidan el control en Damasco y toman Manbij tras derrocar al régimen de Assad
Este domingo, los grupos armados de oposición en Siria confirmaron la caída del Gobierno del presidente Bashar al-Assad, consolidando su control sobre la capital, Damasco. Horas después, las fuerzas insurgentes anunciaron la toma completa de Manbij, una ciudad estratégica ubicada al norte del país, según reportó Al Jazeera.
La victoria en Manbij
Inicialmente, las milicias opositoras habían asegurado el control del 80% de Manbij tras intensos enfrentamientos contra las fuerzas kurdas que defendían la zona. Con la captura total de la ciudad, los rebeldes avanzan en su estrategia de dominar el territorio clave del norte sirio. Este logro representa un paso significativo en su ofensiva, que comenzó la semana pasada en la provincia de Idlib, liderada por la coalición islamista Hayat Tahrir al Sham.
Disposición a la transición del poder
Mientras los rebeldes afianzaban su control, el primer ministro sirio, Mohammad Ghazi al-Yalali, declaró su intención de «cooperar» y «entregar» el poder, reflejando el colapso de las estructuras gubernamentales del régimen.
Una ofensiva histórica
La ofensiva islamista marca la mayor escalada de la guerra civil siria desde 2019. Liderada por grupos yihadistas, esta campaña ha transformado rápidamente el panorama político del país. La caída de Assad, junto con las recientes victorias territoriales, genera incertidumbre sobre el futuro de Siria, que ahora enfrenta una reconfiguración de poder entre las facciones opositoras.
El destino del país árabe sigue siendo incierto, pero lo que está claro es que el fin del régimen de Assad marca un cambio sísmico en el conflicto que ha devastado a Siria durante más de una década.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com