El lago Ness fue testigo de una caza histórica del monstruo mítico «Nessie» mientras cientos de voluntarios de todo el mundo unieron fuerzas, utilizando equipos y métodos de vanguardia.
En un extraño evento de proporciones legendarias, una multitud de voluntarios esperanzados se congregaron para una búsqueda de dos días del icónico monstruo del Lago Ness de Escocia, conocido cariñosamente como “Nessie”.
Esta búsqueda monumental, organizada por el Centro del Lago Ness y la Exploración del Lago Ness, marca el mayor esfuerzo colectivo para descubrir a la misteriosa criatura en más de 50 años.
“The Quest”, como se denominó el evento, tenía como objetivo aprovechar el poder de la tecnología avanzada y los voluntarios apasionados de todo el mundo. El Centro del Lago Ness y la Exploración del Lago Ness adoptaron metodologías innovadoras, incorporando herramientas topográficas no probadas, como drones térmicos e hidrófonos, para mejorar el proceso de búsqueda.
Los voluntarios estaban estacionados estratégicamente a lo largo del extenso lago de las casi 33 millas de largo, observando atentamente cualquier posible avistamiento de Nessie, según reportó la agencia Reuters.
Algunos participantes se aventuraron en el agua a bordo de barcos, mientras que otros utilizaron un hidrófono para detectar señales acústicas debajo de la superficie.
Mientras el entusiasmo crecía y las esperanzas aumentaban, el líder de búsqueda Alan McKenna informó sobre un momento tentador durante la búsqueda. “Escuchamos algo. Escuchamos cuatro ‘gloops’ distintivos”, compartió, relatando la emoción que recorrió al equipo.
Sin embargo, la anticipación se encontró con un toque de humor cuando el equipo se dio cuenta de que el equipo de grabación estaba desconectado.
El enigmático encanto de Nessie se remonta a siglos atrás, y la primera mención registrada se atribuye a San Columba, un monje irlandés del siglo VI. La imagen moderna de Nessie fue moldeada por una famosa fotografía de 1934, que luego resultó ser un engaño. A pesar de los numerosos intentos posteriores de revelar los secretos de la criatura, Nessie continúa cautivando y eludiendo.
Caroline McNamara, una voluntaria estadounidense, compartió su viaje desde escribir un ensayo sobre Nessie como proyecto escolar hasta participar en la caza histórica, según publica Reuters.
Mientras enfrentaba condiciones “climáticas desafiantes”, McNamara reconoció la camaradería de sus compañeros buscadores, pero expresó su deseo de un ambiente más tranquilo para escuchar las posibles señales de Nessie.
Para aquellos que no pudieron asistir físicamente, los organizadores del evento ofrecieron transmisiones en vivo desde cámaras web ubicadas en el lago, brindando a los participantes virtuales la oportunidad de ser parte de la búsqueda y potencialmente presenciar cualquier avistamiento enigmático.
Por Gabriel Lago