El papa Francisco llegó este martes a Yakarta, la primera etapa de su extenso viaje por Asia y Oceanía, con el objetivo de fortalecer los lazos con el islam en un país conocido por su tolerancia y convivencia, como explica a EFE el sacerdote español Víctor Gil, quien lleva 11 años trabajando en Indonesia.
Francisco dedicará esta jornada a descansar, y será mañana, miércoles, cuando comience su agenda oficial en Indonesia, el país con mayor número de musulmanes del mundo, unos 240 millones. A pesar de que los católicos representan solo el 3,1 % de la población, con 8 millones de fieles, constituyen la comunidad católica más importante de Asia, después de Filipinas y China.
Indonesia, que tradicionalmente practica un islam moderado, ha visto un aumento en la influencia de grupos radicales en las últimas dos décadas, aunque su actividad ha disminuido en los últimos años.
Víctor Gil, escolapio de Ávila (España), quien ha establecido centros educativos y un internado en Indonesia para jóvenes de áreas rurales, destaca que la convivencia en el país es positiva, basada en el respeto y la colaboración.
«Existen algunas excepciones y casos aislados, pero en general, hay una gran tolerancia y respeto. Las familias mixtas, con padres de diferentes religiones, son comunes, lo que ha generado una gran costumbre de convivencia», señala desde la parte indonesia de la isla de Timor.
Con profundo conocimiento del país, Gil explica que la vida cotidiana en Indonesia está marcada por las tradiciones islámicas, pero que la sociedad es muy respetuosa, lo cual atribuye al carácter tranquilo de sus habitantes y a las raíces budistas e hinduistas previas al islam.
El papa Francisco, con este viaje, pretende profundizar en el diálogo interreligioso a favor de la paz, como lo ha hecho en otras ocasiones, incluyendo la firma de la Declaración de la Fraternidad de Abu Dhabi junto al imán de Al Azhar en El Cairo.
Los líderes islámicos indonesios han recibido con agrado la visita del papa, ya que refuerza los esfuerzos del país en promover la convivencia y la tolerancia, especialmente impulsados por el presidente Joko Widodo, quien está terminando su mandato.
Indonesia es un país donde la pluralidad religiosa es aceptada y protegida por la Constitución, siendo un ejemplo para otras naciones. El Índice de Armonía Interreligiosa de 2023 del gobierno muestra una alta puntuación nacional de 76,02, aunque en los últimos años se han producido algunos ataques por parte de grupos extremistas islámicos, como los recientes incidentes en dos iglesias católicas en Java Oriental.
A pesar de estos avances, organizaciones de derechos humanos, como Human Rights Watch, critican la aplicación excesiva de la ley de blasfemia, que castiga el insulto a las seis religiones oficialmente reconocidas en Indonesia: islam, protestantismo, catolicismo, hinduismo, budismo y confucianismo.
El momento clave de la visita del papa será el jueves, cuando visitará la mezquita Istiqlal, la más grande del sudeste asiático, para un encuentro interreligioso con representantes de diversas confesiones. En este evento se firmará un importante documento que abordará temas humanitarios, de tolerancia y medioambientales.
Entre los asistentes estarán los máximos líderes de ‘Nahdlatul Ulama’ y ‘Muhammadiyah’, las organizaciones históricas del «Islam Nusantara» («El Islam del archipiélago»), que promueven un islam tolerante.
«La mezquita Istiqlal será testigo de este evento histórico, mostrando al mundo que Indonesia defiende la tolerancia y la armonía», afirmó Nasaruddin Umar, Gran Imán de la mezquita, al anunciar la visita.
Además, el papa tendrá la oportunidad de observar el ‘Túnel de la Amistad’, un paso subterráneo que conecta la catedral católica de Yakarta con la mezquita Istiqlal, simbolizando la unidad entre ambas religiones.