Algunos seguidores de Donald Trump pernoctaron a las afueras de la Torre Trump para manifestar su solidaridad y apoyo al expresidente tras ser herido en la oreja en un mitin en Pensilvania.
Una treintena de personas se concentraron en madrugada junto a las puertas de la Torre Trump, en la Quinta Avenida de Nueva York, para mostrar su solidaridad y hacer una vigilia por el expresidente Donald Trump tras el atentado sufrido el sábado en un mitin en Pensilvania.
El Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) incrementó las medidas de seguridad en el emblemático edificio del centro de la ciudad neoyorquina, a pesar de que el exmandatario estadounidense no se encuentra en su interior y de que las autoridades aseguraron que no hay “amenazas creíbles” en ese lugar o en cualquier otro de la ciudad.
“Me voy a quedar toda la noche”, aseguró al The New York Times Lynda Andrews, una mujer ataviada con una gorra de Trump y que portaba una bandera de Estados Unidos.
Andrews, originaria de Pensilvania dijo que cuando vio lo sucedido quedó “en shock”, pero que cuando vio que levantaba el puño con la cara con manchas de sangre pensó: “Este es mi tipo”, y decidió acercarse a la Torre Trump para mostrarle su apoyo.
Otra de las personas que se acercaron a ese lugar fue Christine Randall, que llegó caminando hasta las puertas del edificio con una gorra con la frase “Make America Great Again” y una bandera con el lema “Take America Back”.
Randall confesó al mismo diario que creyó que Trump “quizá había muerto” y empezó a “llorar”; pero que cuando le vio levantarse se puso “muy feliz”.
Varios seguidores de Trump también se acercaron a Mar-a-Lago, residencia de los Trump en Florida, según medios locales estadounidenses.
Trump descansa en su resort de Nueva Jersey
El expresidente llegó pasada la medianoche a Newark, Nueva Jersey, y bajó de su avión privado por su propio pie y en aparente buen estado, según las imágenes que mostró la cadena Fox News.
Vestido con un traje azul y sin corbata, Trump bajó las escalerillas de su avión privado y todavía saludó a alguna persona que se encontraba en la pista levantando la mano.
Pese a que había sido herido solo unas horas antes, Trump aparentó la más absoluta normalidad al bajar del avión, y de ahí fue trasladado a su resort en Bedminster, Nueva Jersey, donde ha pasado la noche.
En un principio, nada debe impedir que el expresidente asista a la convención de su partido que se celebrará esta semana en Milwaukee, Wisconsin, que debe coronarle de manera oficial como el candidato republicano a la presidencia.
Atacante, votante registrado como republicano
Las autoridades mantienen la investigación abierta para conocer más detalles del atentado contra Trump, que resultó herido en la oreja derecha en un tiroteo ocurrido poco después de iniciar su intervención en un mitin en Pensilvania.
El atacante, identificado por el FBI como un hombre blanco de unos 20 años que responde al nombre de Thomas Mathiew Crooks, fue abatido por los agentes del Servicio Secreto después de que sus disparos, además de herir al expresidente, mataran a un asistente y dejaran otros dos heridos de gravedad en el público.
En la escena del crimen se recuperó un rifle semiautomático AR-15, y los investigadores ya están registrando la residencia de Crooks para conocer el motivo concreto del ataque.
Según el medio The Intercept, Crooks estaba registrado en el censo de votantes como republicano, a pesar de que, cuando tenía 17 años, hizo una donación de $15 dólares a un comité electoral relacionado con el Partido Demócrata el día que Joe Biden se convirtió en presidente de Estados Unidos, en enero de 2021.
Por EFE