La portavoz de la Cancillería rusa instó a Gobiernos y organismos internacionales a «condenar estos crueles ataques terroristas»
El derribo del avión Il-76, que transportaba prisioneros de guerra ucranianos, por parte de las Fuerzas Armadas de Ucrania en la provincia rusa de Bélgorod, no habría sido posible sin el apoyo occidental a Kiev, declaró este viernes la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, María Zajárova.
«Sin el apoyo financiero, material y político que el régimen de Kiev recibe del exterior, tales actos terroristas no se llevarían a cabo», afirmó la vocera.
Al mismo tiempo, Zajárova señaló que «al cometer tales atrocidades, el régimen de Kiev espera alimentar el cada vez más débil interés del público mundial hacia la crisis ucraniana y alentar a sus patrocinadores no solo a mantener, sino también a aumentar el volumen de asistencia financiera y suministro de armas».
De acuerdo con sus palabras, las autoridades ucranianas poseían información sobre el vuelo, y conocían su fin humanitario.
«Pero, aun así, dieron la orden para eliminarlo», aseveró.
Al mismo tiempo, hizo hincapié en la reacción «cínica» de la Oficina del presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski.
«Primero intentaron alegrarse e informar a sus ciudadanos sobre ‘un trabajo bien hecho’, y luego, comenzaron a negarlo todo y echarle la culpa de lo sucedido a Rusia», destacó.
La portavoz de la Cancillería rusa instó a Gobiernos y organismos internacionales a no ignorar, sino «condenar estos crueles ataques terroristas».
En sus declaraciones, Zajárova agregó que el aumento de la ayuda militar a Ucrania está prolongando el conflicto.
«Occidente continúa suministrando armas al régimen de [el presidente ucraniano Vladímir] Zelenski y se convierte en cómplice de sus monstruosos crímenes», señaló.
«Según informes de los medios franceses, en París anunciaron la creación de la llamada coalición Artillería para Ucrania, cuyo objetivo es reforzar el apoyo al régimen de Kiev a corto y largo plazo», recordó.