John Ballantine Niven de Oyster Bay, Long Island, ha sido identificado como la víctima número 1,650 de los ataques del 11 de septiembre mediante análisis avanzados de ADN.
Los funcionarios de la ciudad de Nueva York, incluido el alcalde Eric Adams y el médico forense jefe doctor Jason Graham, han anunciado la identificación de John Ballantine Niven como la víctima número 1,650 de los ataques del 11 de septiembre.
La identificación, posible gracias a un análisis avanzado de ADN de los restos encontrados en 2001, según un comunicado de prensa de la Oficina del médico forense jefe (OCME), aporta una apariencia de cierre a una familia que ha esperado más de dos décadas por respuestas.
La declaración de la OCME destaca su compromiso inquebrantable de utilizar los últimos avances científicos para brindar respuestas a las familias de las víctimas.
“Nuestra promesa solemne de encontrar respuestas para las familias utilizando los últimos avances científicos sigue siendo tan fuerte hoy como en los días inmediatamente posteriores a los ataques al World Trade Center”, dijo Graham en el comunicado.
Recordando a John Ballantine Niven
John Ballantine Niven, un residente de 44 años de Oyster Bay y empleado de AON Risk Services, según The New York Times, estuvo entre los miles de personas que murieron en los ataques al World Trade Center.
Su vida, truncada a la edad de 44 años, dejó atrás una amorosa familia, incluida su esposa y un hijo de 18 meses. Los intereses de Niven abarcaban el tenis, la historia, la filosofía y pasar momentos preciados con su hijo.
Su esposa, Ellen, reflexionó sobre su vida en un obituario y expresó lo bendecido que se sintió por los años que vivió.
¿Cómo funciona la identificación de restos con técnicas avanzadas de ADN?
El uso por parte de la OCME de tecnología de secuenciación de próxima generación ha revolucionado el proceso de identificación, haciendo posible identificar a víctimas que antes se creían perdidas para siempre. A pesar de estos avances, la realidad es que 1,103 víctimas, el 40% de los que fallecieron, aún están sin identificar.
La identificación de cadáveres o restos humanos mediante técnicas avanzadas de ADN involucra varios pasos críticos. Primero, se recolecta una muestra de ADN de los restos, que puede ser tejido, sangre, huesos o dientes. Estas muestras se analizan en laboratorios especializados donde se extrae y purifica el ADN.
Luego, se comparan los perfiles genéticos obtenidos con las muestras de ADN de familiares potenciales o con bases de datos de ADN preexistentes. Este proceso de comparación busca coincidencias genéticas específicas que puedan confirmar la identidad de la persona fallecida.
Con el avance de la tecnología, incluso pequeñas o degradadas muestras de ADN pueden ser útiles para la identificación, lo que es crucial en casos de desastres masivos o restos antiguos.
Cabe recordar que el 11 de septiembre de 2001, en los ataques terroristas en las Torres Gemelas del World Trade Center en Nueva York, aproximadamente 2,977 personas perdieron la vida.
Este trágico evento es recordado como uno de los ataques terroristas más mortíferos en la historia y provocó un impacto profundo y duradero en los Estados Unidos y el mundo.
El Diario