
Un apagón general en Puerto Rico este miércoles ha llevado al cierre de numerosos centros comerciales y a la suspensión de eventos deportivos. Plaza las Américas, el principal centro comercial de San Juan, cerró sus puertas, excepto las tiendas JCPenney y Sears, que operan con generadores.
La Federación de Béisbol de Puerto Rico anunció la suspensión de todos los juegos programados para hoy en la Liga de Béisbol Superior Doble A debido a la falta de electricidad. Asimismo, los partidos del Baloncesto Superior Nacional (BSN) entre los Leones de Ponce y los Piratas de Quebradillas, y entre los Gigantes de Carolina y los Osos de Manatí, también fueron cancelados.
Otros centros comerciales como Plaza del Caribe en Ponce y Plaza Carolina también cerraron por el resto del día. El servicio del Tren Urbano en el área metropolitana fue suspendido, y las autoridades desalojaron a decenas de usuarios que quedaron varados durante el recorrido. La Autoridad de Transporte Integrado activó autobuses para trasladar a los pasajeros a sus destinos.
El apagón provocó caos en las calles, con policías desplegados en los cruces principales para controlar el tráfico debido a la falta de semáforos. Restaurantes y cafeterías se llenaron de ciudadanos buscando refugio ante la falta de luz en sus hogares, excepto aquellos con generadores o placas solares.
Los hospitales pusieron en marcha sus generadores eléctricos de inmediato. Rosa Castro, presidenta del Colegio de Administradores de Servicios de Salud de Puerto Rico, aseguró que los hospitales están operando con normalidad. «Gracias a los protocolos de emergencia y la planificación proactiva, las instituciones continúan prestando servicios esenciales con responsabilidad y compromiso», explicó en un comunicado.
LUMA Energy y Genera PR informaron que todas las unidades generatrices salieron de servicio y están investigando la causa del apagón. A las 16:30 hora local (20:30 GMT), el 77,91% de los clientes, es decir, 1.143.933, estaban sin servicio eléctrico en la isla.
La red eléctrica de Puerto Rico ha sido frágil desde el huracán María de 2017, con frecuentes apagones. El último apagón general ocurrió en vísperas del Año Nuevo 2025, afectando al 90% de los clientes y tardando un par de días en restablecerse completamente.