
El papa Francisco, de 88 años, ha mostrado signos de mejoría tras más de tres semanas hospitalizado en el hospital Gemelli de Roma por una neumonía. Sin embargo, una fuente del Vaticano ha indicado que es «demasiado pronto» para que el líder espiritual regrese a su residencia en Santa Marta.
El pontífice, que ingresó al hospital el 14 de febrero, ha sufrido varias crisis respiratorias, la última hace siete días. A pesar de que su situación es descrita como «estable» y ha habido una «leve mejoría», su cuadro clínico sigue siendo «complejo».
Francisco pasó una noche tranquila en su suite en la décima planta del hospital y continuará con terapia física y respiratoria durante el día. Como en mañanas anteriores, se le cambió la máscara de oxígeno por una cánula nasal de alto flujo, un soporte más ligero.
A lo largo de su estancia en el hospital, el papa ha seguido trabajando de manera intermitente y manteniéndose informado sobre las noticias, incluyendo las inundaciones en su país natal, Argentina.