
Después de casi dos décadas, Galo Herrera, un ciudadano mexicano, ha sido extraditado a Nueva York para enfrentar cargos por la violación de una niña en el condado de Westchester. Herrera fue acusado en 2008 y huyó a México, pero recientemente fue capturado y devuelto a Estados Unidos. La fiscal Susan Cacace resaltó la importancia de la justicia sin importar el tiempo transcurrido y agradeció el esfuerzo conjunto de las autoridades de ambos países.
Herrera enfrenta cargos graves, incluyendo agresión sexual depredadora y violación, y se declaró «no culpable».