“Busquen, pues, primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.”
Mateo 6:33
Reflexión
Este pasaje nos recuerda una verdad fundamental: cuando ponemos a Dios como nuestra prioridad, todo lo demás encuentra su lugar. En la vida, solemos preocuparnos por el futuro, nuestras necesidades materiales, los problemas cotidianos y nuestras metas personales. Sin embargo, Jesús nos enseña que cuando buscamos primero el reino de Dios, es decir, cuando nos enfocamos en vivir conforme a su voluntad y seguir sus caminos, Él mismo se encarga de proveer lo que necesitamos.
Buscar el reino de Dios significa esforzarnos por vivir en justicia, amor y obediencia a sus mandatos. No se trata de ignorar nuestras responsabilidades terrenales, sino de confiar en que Dios es quien cuida de nosotros y provee todo en el momento oportuno. Las “cosas” que serán añadidas no se limitan a lo material; también incluyen paz, esperanza, consuelo y una relación profunda con Él.
Es fácil caer en la trampa de querer resolver todo por nuestras fuerzas, pero este versículo nos invita a descansar en la provisión divina. Cuando nuestras prioridades están alineadas con el propósito de Dios, nuestras vidas adquieren un sentido mucho más profundo. ¿Qué estás buscando primero en tu vida? Reflexiona sobre las áreas en las que tal vez has dejado a Dios en segundo lugar y vuelve a colocarlo en el centro.
Dios nos llama a confiar en Él, incluso en los momentos de incertidumbre, porque sabe lo que necesitamos mucho mejor que nosotros mismos. Si buscamos su reino y su justicia, no sólo tendremos lo necesario, sino que nuestras vidas estarán llenas de paz y propósito eterno.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com