Nueva York emite más de 129,000 multas durante campaña contra conductores ebrios y veloces
Entre el 11 de diciembre y el 1 de enero, las autoridades de Nueva York llevaron a cabo la iniciativa “Conduce sobrio o serás detenido”, un programa que resultó en la emisión de 129,689 multas a nivel estatal. La gobernadora Kathy Hochul destacó la importancia de este operativo para garantizar la seguridad vial durante las festividades de fin de año.
Multas por alcohol y exceso de velocidad lideran las cifras
El desglose de las infracciones muestra la gravedad de los problemas en las carreteras del estado:
•4,264 multas por conducir bajo los efectos del alcohol.
•23,339 multas por exceso de velocidad.
•4,205 multas por conducir distraído.
•3,230 multas por no usar cinturón de seguridad.
•981 multas por no ceder el paso.
•93,667 multas por otras infracciones diversas.
Además, la policía estatal informó que se realizaron 750 arrestos por conducir en estado de ebriedad (DWI) y se emitieron 45,683 multasadicionales por diversas violaciones de tráfico.
Compromiso con la seguridad vial
La gobernadora Hochul subrayó que las infracciones de tránsito representan riesgos evitables y que esta campaña tiene como objetivo reducir los accidentes y salvar vidas. “Las infracciones de tránsito ponen en riesgo innecesariamente millones de vidas y son 100% prevenibles. Estos períodos de control de tránsito son cruciales para mitigar los riesgos y ayudar a reducir los accidentes. Estoy profundamente agradecida con nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley por trabajar incansablemente para proteger a nuestras comunidades y garantizar que todos puedan viajar de manera segura”, afirmó.
Un llamado a la responsabilidad en las carreteras
La campaña refleja el compromiso de Nueva York con la seguridad vial, especialmente durante períodos de alto tránsito como las festividades de Navidad y Año Nuevo. Las autoridades continúan haciendo un llamado a los conductores para que respeten las leyes y eviten comportamientos imprudentes que puedan poner en peligro sus vidas y las de los demás.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com
