Eric Adams se disculpa por las carpas para migrantes en Brooklyn y critica la falta de acción federal
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, cerró oficialmente el capítulo de las polémicas carpas instaladas en el estadio Floyd Bennett Field de Brooklyn para albergar a migrantes irregulares. Durante una rueda de prensa en el lugar, Adams ofreció disculpas a los ciudadanos por lo que calificó como una medida “indeseada” y criticó la inacción del gobierno federal ante la crisis migratoria.
Disculpas y crítica al gobierno federal
“Quiero pedir disculpas personalmente… porque esto es algo que ninguno de nosotros quería”, expresó Adams, refiriéndose a las enormes tiendas de campaña que alojaron hasta 2,000 camas. “El gobierno federal no hizo su trabajo, y los neoyorquinos tuvieron que hacerlo por ellos”, agregó, mientras supervisaba el desmantelamiento de las estructuras.
El alcalde también calificó la instalación de las carpas en un parque federal como un “inconveniente”, señalando que la ciudad no debería haber enfrentado sola una crisis nacional como la inmigración.
Un refugio temporal para una crisis masiva
Las carpas en Floyd Bennett Field comenzaron a operar en noviembre de 2023 y formaron parte de una serie de albergues temporales en los cinco distritos de la ciudad, destinados a manejar la llegada de más de 200,000 solicitantes de asilo desde 2022.
El viejo aeródromo federal fue adaptado para esta función en medio de un contexto de recursos limitados y una sobrecarga en los servicios sociales de la ciudad. Sin embargo, la medida generó controversia entre los residentes locales, quienes criticaron la ubicación de las instalaciones.
Reacciones divididas y promesas de restauración
Mientras que Adams destacó la necesidad de aprender de esta experiencia, la asambleísta Jamie Williams, cuyo distrito incluye el sitio del refugio, fue contundente al calificar al alcalde de “desvergonzado” por no haber cerrado las instalaciones antes.
Adams prometió restaurar el espacio y convertirlo nuevamente en un parque donde las familias puedan disfrutar, señalando que la crisis migratoria debería ser tratada como un problema nacional y no una carga para las ciudades.
Un problema sin solución clara
El cierre de las carpas en Brooklyn simboliza el fin de una medida temporal, pero no resuelve los desafíos continuos que enfrenta Nueva York con la inmigración masiva. Adams concluyó: “Debemos usar esta situación para reflexionar. Ninguna ciudad debería tener que lidiar sola con un problema nacional como la inmigración.”
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com