El brutal asesinato de Caleb Rijos expone fallas en el sistema de justicia y salud mental de Nueva York
Waldo Mejía, de 29 años, enfrenta cargos de homicidio involuntario y posesión criminal de un arma tras el asesinato de Caleb Rijos, un joven de 14 años que perdió la vida en un violento ataque al azar en una calle de El Bronx. El caso ha generado indignación, resaltando las graves fallas en los sistemas de justicia y salud mental de la ciudad.
Un crimen sin sentido y un sistema fallido
El 5 de enero, Caleb se dirigía a la escuela por East 138th Street cuando Mejía, presuntamente, lo apuñaló dos veces en el pecho. A pesar de estar gravemente herido, Caleb tuvo fuerzas para llamar a su padre antes de sucumbir a sus heridas en el Centro Médico Lincoln. “Es inimaginable pensar en el nivel de esta tragedia,” expresó el fiscal del distrito de El Bronx, Darcel Clark.
La comisionada del NYPD, Jessica Tisch, no solo lamentó la pérdida, sino que también criticó duramente el sistema: “Los sistemas establecidos para tratar con reincidentes y personas con problemas graves de salud mental siguen fallándonos. Hoy, una familia está devastada y una ciudad está de luto.”
Investigación y conexión con otros crímenes
Los investigadores identificaron a Mejía mediante grabaciones de cámaras de seguridad en el área. El historial del sospechoso, que incluye al menos cuatro procesos penales previos, lo vincula con actos como un apuñalamiento en una estación de metro cercana el mismo día del asesinato y la destrucción de una cámara de timbre en noviembre pasado.
El historial de Mejía también incluye:
•Un arresto en abril de 2019 por incendio provocado en el edificio de su pareja.
•Un caso en mayo de 2017 por posesión ilegal de armas, incluida una pistola cargada.
•Una detención en 2015 por portar un cuchillo ilegal.
Además de su prontuario delictivo, Mejía tiene un “historial documentado de interacciones con el NYPD relacionadas con problemas de salud mental,” según la comisionada Tisch.
Críticas al sistema judicial
El caso de Mejía ha puesto en evidencia las deficiencias del sistema judicial de Nueva York. A pesar de sus antecedentes, fue liberado bajo su propia responsabilidad en noviembre, una decisión que, según Tisch, ejemplifica el “sistema de puertas giratorias” que prioriza los derechos de los delincuentes sobre las necesidades de las víctimas.
“Un asesinato brutal y no provocado de un niño de 14 años por parte de un reincidente con problemas graves de salud mental debería ser un llamado a la acción. El status quo no funciona para los neoyorquinos,” enfatizó Tisch.
Un llamado urgente a reformar el sistema
El caso de Caleb Rijos no es aislado. En lo que va del año, se han reportado 63 incidentes de apuñalamientos en la ciudad, una cifra alarmante que, aunque menor a la del año anterior (78), sigue siendo inaceptable.
La tragedia de Caleb ha generado un llamado colectivo para abordar las fallas en la justicia y la salud mental, priorizando la seguridad de las comunidades. Mientras tanto, Mejía deberá enfrentar la justicia, con su próxima audiencia programada para el 21 de enero.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com