Jimmy Carter, expresidente de EE. UU. y Nobel de la Paz, fallece a los 100 años
El expresidente estadounidense Jimmy Carter, una figura destacada tanto en la política nacional como internacional, falleció este domingo a los 100 años. Conocido por su dedicación a la diplomacia, los derechos humanos y su ejemplar vida posterior a la presidencia, Carter pasó sus últimos días en su hogar en Plains, Georgia, bajo cuidados paliativos.
Una vida marcada por la perseverancia y el servicio
Jimmy Carter, quien gobernó de 1977 a 1981, luchó durante años contra un melanoma agresivo que afectó su hígado y cerebro. Aunque su mandato como presidente estuvo lleno de desafíos, su legado posterior redefinió lo que significa ser un expresidente.
Nacido el 1 de octubre de 1924 en Plains, un pequeño pueblo de Georgia, Carter creció en una granja de cacahuetes y algodón. Fue profundamente influenciado por su madre, Lillian, una enfermera que desafiaba los prejuicios raciales de la época. En 1946, se graduó de la Academia Naval de Annapolis, se casó con Rosalynn Smith y comenzó una carrera en la Marina. Sin embargo, tras la muerte de su padre, volvió a Plains para dirigir la granja familiar y se involucró activamente en la política y la iglesia bautista local.
De agricultor a presidente
Carter ganó notoriedad como gobernador de Georgia en 1970, donde promovió la igualdad racial y los derechos civiles en un momento de tensiones sociales en el sur de Estados Unidos. Su humildad, honestidad y dedicación a los valores morales le ayudaron a ascender en la política nacional, resultando en su elección como el 39º presidente de Estados Unidos en 1976.
Su presidencia se destacó por logros históricos en política exterior, como la mediación de los Acuerdos de Camp David entre Egipto e Israel, la normalización de relaciones con China y la transferencia del Canal de Panamá. A nivel doméstico, Carter enfrentó desafíos económicos como la inflación y la crisis energética de 1979, además de la prolongada crisis de rehenes en Irán, que afectó su popularidad y contribuyó a su derrota ante Ronald Reagan en 1980.
Una vida dedicada a la paz y los derechos humanos
Lejos de retirarse tras su presidencia, Carter dedicó más de cuatro décadas a la diplomacia internacional, los derechos humanos y el alivio de la pobreza a través del Centro Carter, fundado en 1982 junto con su esposa Rosalynn. Su trabajo incluyó la observación de elecciones en más de 100 países, la erradicación de enfermedades tropicales y mediaciones en conflictos globales.
En 2002, Carter recibió el Premio Nobel de la Paz por “sus esfuerzos incansables para encontrar soluciones pacíficas a los conflictos internacionales, promover la democracia y los derechos humanos y fomentar el desarrollo económico y social”.
Reflexiones y legado
Jimmy Carter siempre consideró su vida post-presidencial como la más gratificante. En sus propias palabras: “Mi vida después de la Casa Blanca ha sido la más satisfactoria”. A pesar de las críticas que enfrentó durante su mandato, su compromiso con el servicio público y su dedicación a causas humanitarias redefinieron el papel de los expresidentes en la sociedad estadounidense.
Carter también fue autor de numerosos libros, disfrutaba de actividades como la pintura y el atletismo, y mantenía una profunda conexión con su fe cristiana, dando sermones en su iglesia local hasta el final de sus días.
Una despedida rodeado de amor
Al final de su vida, Carter estaba rodeado por su esposa Rosalynn, con quien compartió 69 años de matrimonio, sus cuatro hijos, 22 nietos y bisnietos, y una comunidad que lo admiraba profundamente. Su legado perdurará como un símbolo de integridad, resiliencia y dedicación al servicio de los demás.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com