Crisis en el sistema hospitalario de Nueva York: la falta de personal sigue siendo un desafío crítico
Cinco años después de los momentos más oscuros de la pandemia de COVID-19, un nuevo análisis de datos de la Asociación de Enfermeras del Estado de Nueva York (NYSNA) destaca una alarmante realidad: la mayoría de los hospitales no cumplen con las disposiciones legales relacionadas con la dotación de personal. Esta situación plantea riesgos significativos para la calidad de atención de los pacientes, especialmente en áreas críticas como las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).
Incumplimiento de la Ley de Dotación de Personal Hospitalario Seguro
Según el informe, la Ley de Dotación de Personal Hospitalario Seguro, vigente desde 2022, exige que cada hospital presente un plan documentado y transparente de dotación de personal, incluyendo los niveles reales diarios. Sin embargo, solo el 55% de los hospitalespublica estos datos en todas las unidades hospitalarias, dejando un vacío en la rendición de cuentas.
Particularmente preocupante es el incumplimiento en las UCI, donde la normativa estipula una proporción de una enfermera por cada dos pacientes. Esta proporción, fundamental para garantizar una atención adecuada en situaciones críticas, no se está respetando en la mayoría de los hospitales encuestados.
Demandas del gremio de enfermería
Nancy Hagans, presidenta de NYSNA, enfatizó la urgencia de implementar plenamente la ley y responsabilizar a los hospitales que no cumplen con los estándares. Además, destacó que es necesario abordar problemas estructurales como las condiciones laborales, salarios y beneficios, para atraer y retener más personal de enfermería.
“Seguiremos abogando por políticas que fortalezcan la implementación de esta ley y que garanticen que las enfermeras tengan las herramientas necesarias para brindar una atención de calidad,” afirmó Hagans.
Investigaciones y resultados mixtos
Aunque algunos casos han mostrado mejoras tras intervenciones del Departamento de Salud del Estado de Nueva York (DOH), como en el caso del Vassar Brothers Medical Center, donde las enfermeras observaron cambios positivos luego de una investigación estatal, la mayoría de las historias reflejan la insuficiencia de la normativa actual.
Condiciones laborales extremas
En hospitales de vecindarios con mayores índices de pobreza, las enfermeras suelen atender entre seis y ocho pacientes al mismo tiempo, cuando lo ideal sería entre cuatro y cinco, según la especialidad. Esta sobrecarga no solo pone en riesgo a los pacientes, sino que también contribuye al agotamiento y deserción del personal.
Hospitales públicos: una caída significativa en el personal
En los hospitales públicos de la Ciudad de Nueva York (H+H), la pandemia marcó una reducción drástica del número de enfermeras. El Hospital Woodhull en Brooklyn, por ejemplo, perdió un 24,1% de su personal entre febrero de 2020 y junio de 2023, mientras que el Hospital Harlem y el Hospital Lincoln experimentaron reducciones del 22% y 14,5%, respectivamente.
Para abordar esta crisis, H+H contrató a 1,660 nuevas enfermeras en el año fiscal 2024, logrando reducir la dependencia de personal temporal. Sin embargo, este esfuerzo conlleva un costo elevado: en 2020, la corporación gastó 660 millones de dólares en enfermeras temporales.
El panorama actual
Un análisis más detallado del informe de NYSNA revela:
•Solo el 33% de los hospitales publica planes de dotación de personal en todas sus unidades.
•El 62% lo hace, pero únicamente para algunas áreas.
•Apenas el 55% comparte los niveles reales de dotación de personal.
Ante estas cifras, el DOH ha comenzado a presionar a los administradores hospitalarios para que cumplan con las presentaciones anuales de sus planes de personal. Sin embargo, el progreso es lento y los desafíos persisten.
Conclusión
La falta de personal en los hospitales de Nueva York no es solo un problema administrativo, sino una crisis que afecta directamente la salud y el bienestar de los pacientes. Mientras el gremio de enfermería sigue alzando la voz, la implementación efectiva de las leyes y una inversión significativa en las condiciones laborales del personal serán esenciales para superar este desafío.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com