Donald Trump responsabilizó al presidente Joe Biden y a la vicepresidenta Kamala Harris por la escalada de los conflictos en Oriente Medio, señalando que sus políticas exteriores han contribuido significativamente a la inestabilidad en la región. Trump, quien se mostró crítico con la administración demócrata, afirmó que las decisiones equivocadas tomadas por Biden y Harris están exacerbando las tensiones internacionales y poniendo en peligro la seguridad global.
En una serie de publicaciones a través de su red social Truth Social, Trump expresó que la retirada de las fuerzas estadounidenses de Afganistán, bajo el mandato de Biden, fue un error estratégico grave que dio lugar a un vacío de poder que los grupos terroristas, como el Estado Islámico y los talibanes, rápidamente aprovecharon. “Biden y Harris entregaron Afganistán a los talibanes sin condiciones, lo que resultó en un desastre humanitario y una amenaza renovada para la seguridad mundial”, afirmó Trump.
El expresidente también se refirió a la creciente tensión en Gaza, criticando la postura de Biden respecto al conflicto israelí-palestino. Según Trump, la falta de una estrategia clara por parte de la administración Biden ha dejado a Estados Unidos sin la influencia necesaria para mediar efectivamente en los conflictos de la región. “Bajo mi administración, Estados Unidos tenía un rol de liderazgo en Oriente Medio. Logramos acuerdos históricos de paz entre Israel y los países árabes, pero ahora, con Biden y Harris al mando, todo eso se ha desmoronado”, destacó.
Además, Trump hizo un llamado a la comunidad internacional a tomar un enfoque más firme y directo frente a las amenazas en Oriente Medio, haciendo referencia a la importancia de asegurar la estabilidad en la región para prevenir que estos conflictos se propaguen aún más. “La región necesita un liderazgo fuerte, y este liderazgo solo se puede lograr con un enfoque decidido y sin titubeos”, afirmó, subrayando que bajo su liderazgo, Estados Unidos habría mantenido su influencia y hubiera buscado soluciones más efectivas.
La respuesta de Trump se produce en medio de un panorama internacional cada vez más tenso, con el recrudecimiento de las confrontaciones en Gaza y la incertidumbre sobre el futuro de los acuerdos de paz en la región. A pesar de las críticas a la administración Biden, Trump destacó la importancia de buscar un alto el fuego y la negociación como vías para evitar que la situación se agrave aún más.
Trump también mostró su apoyo a los esfuerzos internacionales por alcanzar un alto el fuego en Ucrania, en donde la situación sigue siendo crítica con el conflicto entre Rusia y Ucrania. Durante un encuentro con el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky en París, Trump reiteró su postura sobre la necesidad de poner fin a la guerra, señalando que el conflicto está destruyendo demasiadas vidas. “Conozco bien a Putin, y este es su momento de actuar. El mundo está esperando un alto el fuego”, dijo Trump, destacando el daño humano y económico causado por la guerra. Además, instó a las potencias internacionales a unirse para buscar una solución, mencionando la posible ayuda de China en el proceso de paz.
Este enfoque, según Trump, podría ser la clave para evitar que el conflicto de Ucrania se convierta en algo aún más devastador para la estabilidad global. La reunión con Zelensky y Macron en el Elíseo fue, según el presidente ucraniano, “muy productiva”, y destacó que todos los involucrados en la conversación comparten el deseo de acabar con la guerra de manera justa. Sin embargo, también hizo hincapié en que “la paz a través de la fuerza es posible”, resaltando la necesidad de garantizar que cualquier solución respete la soberanía de Ucrania y la justicia en la resolución del conflicto.
Mientras tanto, Macron, quien participó en la conversación, consideró la reunión como un “día histórico”, destacando la importancia de continuar la acción conjunta para la paz y la seguridad. Este intercambio de opiniones refleja la complejidad de los desafíos globales actuales, y la necesidad urgente de un liderazgo internacional que guíe a la comunidad global hacia soluciones pacíficas en un mundo cada vez más interconectado y vulnerable a los conflictos geopolíticos.