Isla Borkum: Polémica por una tradición violenta contra las mujeres
La isla Borkum, ubicada en el Mar del Norte alemán, ha sido objeto de una intensa controversia debido a una fiesta tradicional que, según denuncias, fomenta actos violentos contra las mujeres. Este festival, conocido como Klaasohm, es una tradición profundamente arraigada entre los isleños y se celebra anualmente los días 5 y 6 de diciembre. Sin embargo, recientes reportajes han desatado indignación a nivel nacional, llevando a un replanteamiento de esta práctica.
Un ritual de origen histórico
El Klaasohm remonta sus raíces a la época de los balleneros, quienes regresaban a la isla tras largos meses en el mar. En ese contexto, este festival se convirtió en una forma simbólica para reafirmar el dominio masculino en la comunidad, relegando a las mujeres a un papel subordinado.
El ritual principal consiste en que hombres solteros y jóvenes se disfrazan como “Klaasohms”, utilizando máscaras, pieles de oveja y plumas de aves. Además, un hombre vestido como mujer, llamado Wievke, actúa de manera salvaje durante las celebraciones. La procesión avanza de casa en casa, generando ruido y manteniendo la tradición. Sin embargo, el aspecto más controvertido de esta costumbre es que las mujeres que se aventuran a salir durante el festival son atrapadas y golpeadas con cuernos de vaca, mientras que a los niños se les trata con amabilidad y se les obsequia un pastel de miel.
Denuncias por violencia y humillación
Un reportaje reciente de la revista alemana ARD “Panorama-die Reporter” incluyó testimonios de mujeres que han sufrido violencia física y emocional durante esta festividad. Algunas relataron agresiones que resultaron en hematomas y lesiones graves, mientras que las grabaciones captaron escenas perturbadoras donde las mujeres eran retenidas y golpeadas salvajemente.
La indignación generada por estas denuncias llevó a los organizadores del evento a anunciar la eliminación de esta práctica violenta, comprometiéndose a centrar el festival en otras actividades menos polémicas. Aunque muchos han celebrado esta decisión, otros se han opuesto enérgicamente, organizando protestas para defender lo que consideran una tradición cultural.
La postura de la policía
Las autoridades locales han adoptado una política de tolerancia cero hacia cualquier acto de violencia relacionado con el Klaasohm. El portavoz policial instó a las mujeres afectadas a denunciar cualquier agresión sufrida, recordando que los delitos de lesiones corporales en Alemania pueden conllevar penas de hasta 30 años de prisión.
Contexto alarmante en Alemania
Un reciente estudio realizado por Plan International Alemania reveló que más de un tercio de los hombres encuestados considera “aceptable” recurrir a la violencia física contra sus parejas durante una discusión. Este dato refleja una preocupante normalización de la violencia de género en el país.
Además, estadísticas de la policía federal indican que en 2021 más de 115,000 mujeres fueron víctimas de violencia por parte de sus parejas, lo que equivale a 13 mujeres agredidas cada hora. Ese mismo año, 301 mujeres fueron asesinadas por sus parejas actuales o anteriores.
Un llamado al cambio
La abolición de la práctica violenta del Klaasohm en Borkum representa un paso hacia la erradicación de costumbres que perpetúan la desigualdad de género y la violencia. No obstante, las cifras alarmantes y las actitudes reveladas en encuestas subrayan la necesidad de un cambio cultural más amplio en Alemania para garantizar la seguridad y el respeto hacia las mujeres.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com