Drones sobre Nueva Jersey generan alarma mientras el FBI y la FAA investigan
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) ha iniciado una investigación sobre el avistamiento de grandes drones que han sobrevolado el centro de Nueva Jersey durante las últimas dos semanas. Estos dispositivos, que se cree son vehículos aéreos no tripulados (UAV) de tamaño considerable, han generado inquietud debido a su proximidad a áreas sensibles y su aparente capacidad avanzada.
Drones en zonas sensibles
Los avistamientos han ocurrido específicamente a lo largo del río Raritan, según informes locales. Además de los drones, se ha reportado la posible presencia de un avión de ala fija en la misma zona. La inquietud de las autoridades se ha intensificado porque las rutas de estos vehículos no tripulados los han acercado tanto a una instalación militar como al campo de golf de Bedminster, propiedad del expresidente Donald Trump. Este lugar es de especial interés debido a su asociación con un exmandatario y las medidas de seguridad que habitualmente rodean su entorno.
Restricciones impuestas por la FAA
La Administración Federal de Aviación (FAA) ha reaccionado rápidamente imponiendo restricciones temporales al vuelo de drones en el área. Esta decisión busca prevenir posibles riesgos mientras continúa la investigación para determinar el origen y propósito de los dispositivos detectados.
“Estamos colaborando con las autoridades locales y federales para garantizar que cualquier actividad aérea en esta región cumpla con las normas de seguridad”, señaló un representante de la FAA.
Seguridad bajo control
Aunque los drones observados son significativamente más grandes que los que suelen emplear los aficionados, las autoridades locales han asegurado que no existe una amenaza inmediata para la seguridad pública. Sin embargo, se mantiene un monitoreo constante para evitar incidentes que puedan poner en riesgo la tranquilidad de los residentes o las operaciones militares en la zona.
Avances en la investigación
Hasta el momento, el FBI ha solicitado la colaboración de testigos que puedan proporcionar información sobre los avistamientos. Paralelamente, expertos en aviación y tecnología de drones están analizando las características de los dispositivos avistados para determinar si pertenecen a operadores comerciales legítimos, a instituciones gubernamentales o a actores no identificados.
El caso ha encendido nuevamente el debate sobre la regulación de drones, especialmente aquellos con capacidades avanzadas que pueden representar riesgos para la seguridad nacional. Este incidente resalta la necesidad de políticas más estrictas para controlar el uso de UAV en zonas sensibles.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com