El estudio se basó en datos de 444,027 personas sin antecedentes de enfermedades cardiovasculares.
El uso frecuente de teléfonos móviles por fumadores y personas con diabetes se asocia con un mayor riesgo de incidentes cardiovasculares, problemas psicológicos e inestabilidad emocional, según un estudio publicado el miércoles en la revista médica Canadian Journal of Cardiology.
La investigación utilizó información de 444,027 personas, sin antecedentes de enfermedades cardiovasculares, recopilada a través del UK Biobank, un estudio a largo plazo en el Reino Unido que analiza cómo la predisposición genética y la exposición ambiental influyen en el desarrollo de enfermedades.
Estos participantes registraron la frecuencia de su uso de teléfonos móviles entre 2006 y 2010, definiéndose el uso frecuente como al menos una llamada semanal.
Los científicos siguieron a los participantes durante un promedio de 12,3 años, utilizando datos hospitalarios y registros de mortalidad para monitorear cuatro eventos cardiovasculares: accidente cerebrovascular, enfermedad coronaria, fibrilación auricular e insuficiencia cardíaca.
Con esta información, los investigadores evaluaron cualquier posible relación entre el uso frecuente de teléfonos móviles y estas condiciones de salud.
El doctor Ziliang Ye, investigador del Hospital Nanfgan de la Southern Medical University en China y coautor del estudio, señaló que los resultados respaldan la conexión entre el uso de móviles y enfermedades cardiovasculares.
«Nuestro objetivo fue valorar la posible asociación entre el uso regular de teléfonos móviles y los incidentes de enfermedades cardiovasculares, además de explorar los efectos mediadores del sueño y la salud mental», explicó Ziliang Ye.
«Descubrimos que, en comparación con los usuarios que no usan frecuentemente teléfonos móviles, los usuarios frecuentes presentaron un riesgo significativamente mayor de desarrollar enfermedades cardiovasculares», añadió.
La doctora Yanjun Zhang, otra de las autoras, sugirió que la tecnología móvil podría ser la causa de esta conexión.
«Los campos electromagnéticos de radiofrecuencia emitidos por los teléfonos móviles pueden alterar el eje hipotálamo-hipófisis-adrenal, desencadenar respuestas inflamatorias y estrés oxidativo, lo que podría afectar diversos órganos, incluyendo el corazón y los vasos sanguíneos. Sin embargo, aún no está claro si el uso de teléfonos móviles está definitivamente relacionado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares», indicó Zhang.
Por ello, los investigadores destacaron que la exposición a la radiación electromagnética de los teléfonos móviles, combinada con el tabaquismo y la diabetes, «podría tener un efecto sinérgico en el aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares».