El presidente de Rusia, Vladímir Putin, prometió el martes que Rusia tomará medidas severas contra quienes cometan crímenes en Donbass y la provincia de Kursk. Durante una reunión con representantes de Madres de Beslán, una organización de víctimas del atentado en Osetia del Norte en 2004, Putin subrayó que, así como se logró vencer al terrorismo, Rusia también cumplirá sus objetivos en la lucha contra el neonazismo y castigará a los culpables.
Putin destacó que, al igual que el país enfrentó a los terroristas, hoy debe hacer frente a los criminales en estas regiones. «Logramos nuestros objetivos en la lucha contra el terrorismo y también los alcanzaremos en esta nueva dirección. Sin duda, castigaremos a los criminales», afirmó.
El presidente ruso también criticó la falta de moral y ética de los enemigos de Rusia, señalando que los autores del ataque en Beslán recibieron apoyo extranjero en diversas formas. «Nuestro enemigo, aunque tiene cabeza y manos, carece de moral y ética, y solo persigue sus propios intereses», agregó Putin.