La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el pasado miércoles 14 de agosto que los brotes actuales de mpox, o viruela del mono, en el Congo y otras partes de África son una emergencia de salud mundial, requiriendo una acción urgente para frenar la transmisión del virus. Desde entonces, algunos países en Europa y Asia han reportado casos. ¿Podrá convertirse en una nueva pandemia? Lo abordamos.
Desde que la OMS declaró la emergencia sanitaria internacional por la viruela del mono esta semana, Suecia anunció el hallazgo del primer caso de una nueva variante de la enfermedad en su territorio, que antes solo se había visto en África. Además, otras autoridades sanitarias europeas advirtieron que es probable que haya más casos importados.
¿Desencadenará la viruela del mono otra pandemia?
Eso parece muy poco probable. Las pandemias, como las de gripe porcina y COVID-19, generalmente son causadas por virus transmitidos por el aire que se propagan rápidamente, incluso por personas que no muestran síntomas.
El mpox, conocido como viruela del mono, se transmite principalmente a través del contacto piel a piel con personas infectadas o su ropa o sábanas contaminadas. Frecuentemente causa lesiones cutáneas visibles, lo que podría reducir la probabilidad de contacto cercano.
Para mantenerse a salvo, los expertos recomiendan evitar el contacto físico cercano con alguien que tenga lesiones parecidas al mpox, no compartir sus utensilios, ropa o sábanas, y mantener una buena higiene, como lavarse las manos con regularidad.
El viernes 16 de agosto, el Centro para la Prevención y el Control de Enfermedades de Europa señaló que es «muy probable» que haya más casos importados de mpox de África, pero que las posibilidades de brotes locales en Europa son muy bajas.
Los científicos indican que el riesgo para la población general en países sin brotes de mpox en curso es bajo.
¿En qué se diferencia la viruela del mono del COVID-19?
La viruela del mono se propaga muy lentamente en comparación con el coronavirus. Poco después de que se identificara el COVID-19 en China, el número de casos aumentó exponencialmente. En marzo de 2020, cuando la OMS describió el COVID-19 como una pandemia, había más de 126,000 infecciones y 4,600 muertes, apenas tres meses después de su identificación.
En cambio, desde 2022, los casos de mpox han llegado a casi 100,000 infecciones a nivel mundial, con unas 200 muertes, según la OMS.
Además, existen vacunas y tratamientos disponibles para la viruela del mono, a diferencia de los primeros días de la pandemia de COVID-19. “Tenemos lo que necesitamos para detener el mpox (…) Esta no es la misma situación a la que nos enfrentamos durante el COVID, cuando no había vacunas ni antivirales”, subrayó el doctor Chris Beyrer, director del Instituto de Salud Global de la Universidad de Duke.
¿Con qué rapidez se detendrán los brotes de la viruela del mono?
No está claro. El brote de mpox de 2022 en más de 70 países se desaceleró en unos meses, en gran medida gracias a los programas de vacunación y a la disponibilidad de medicamentos para las poblaciones en riesgo en los países ricos.
En este momento, la mayoría de los casos de la viruela del mono se encuentran en África, y el 96% de esos casos y muertes se dan en la República Democrática del Congo, uno de los países más pobres del mundo con un sistema de salud debilitado por la desnutrición, el cólera y el sarampión. Aunque los funcionarios congoleños solicitaron 4 millones de vacunas a los donantes, todavía no han recibido ninguna.
A pesar de que la OMS declaró la viruela del mono como una emergencia mundial en 2022, África apenas ha recibido vacunas o tratamientos. Beyrer, de la Universidad de Duke, señaló que al mundo le interesa invertir ahora y frenar los brotes en África. «En realidad, estamos en una buena posición para controlar esta pandemia, pero tenemos que tomar la decisión de priorizar a África», remarcó.