Bogotá.– Familiares de los 17 exmilitares detenidos en Haití desde hace tres años por su presunta participación en el asesinato del presidente Jovenel Moïse, protestaron este jueves frente a la sede de las oficinas de la ONU para pedir que se haga justicia y se visibilicen las supuestas malas situaciones carcelarias en las que se encuentran sus seres queridos.
Así lo explicó a EFE la hermana de uno de los detenidos, Claudia Beatriz Grosso, quien dijo que piden a la ONU que ejerza sus funciones y dé respuesta ante las peticiones que realizaron a través de la abogada asociada al caso, Sandra Macollins.
El 4 de marzo, además, tuvo lugar una fuga masiva en la que aproximadamente 4.000 reclusos escaparon de la prisión, pero los colombianos decidieron no sumarse y permanecieron encarcelados- “Después de la toma de la Penitenciaría Nacional el 4 de marzo en Haití, ellos fueron trasladados a una estación de policía donde se encuentran en pésimas condiciones».
La hermana del exmilitar Manuel Antonio Grosso se pudo comunicar con él gracias a una carta escrita facilitada por la abogada, en la que le contó las condiciones en las que se encontraban él y sus compañeros.
«Él me decía primero que no nos preocupásemos, pero luego me contó que están los 17 recluidos en una estación penitenciaria muy pequeña en la que duermen en los pasillos, no les entra luz ni de día ni de noche y las condiciones de alimentación son precarias porque solamente pueden comer una vez al día y la comparten los 17”, denunció.
Ayuda internacional
Además, aclaró que necesitan el apoyo de organismos internacionales para poder ver “avances del proceso jurídico” y que trasladen a los afectados “a un país neutral donde puedan tener las garantías para poder hablar y para poder cursar el proceso jurídico que se requiere en estos casos».
Ella, junto a otras familias, está buscando apoyo para llevar ayuda humanitaria a sus seres queridos y solicita acompañamiento del Gobierno colombiano en Haití.
Durante la madrugada del 7 de julio de 2021, un grupo de mercenarios supuestamente colombianos entraron a la residencia privada del entonces presidente de la capital Haitiana, un caso que reclamó la justicia estadounidense pero cuyo proceso, a pesar de mantener encarcelados a los 17 detenidos, se mantiene sin avances.
Los familiares estuvieron recolectando donaciones para continuar apoyando a los detenidos y planear un viaje humanitario para evaluar sus estados de salud y llevarles alimentos y medicinas.
EFE