La inesperada lluvia con la que amaneció San Salvador complicó este sábado el reparto de las papeletas hacia los colegios electorales, destinadas a unos comicios el domingo en los que se espera que el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, alcance una rotunda mayoría, algo que parece asimilar la oposición, que no se dejó ver en unos puntos de votación monopolizados por el azul y blanco del partido oficial Nuevas Ideas (NI).
En una gran nave industrial de la Dirección de la Organización Electoral (DOE), situada próxima al aeropuerto internacional, apuraban esta mañana la distribución, que se había ralentizado por la lluvia, de las últimas cajas destinadas al distrito de San Salvador Centro.
En cada caja, según los miembros del cuerpo electoral allí presentes, había «700 papeletas para presidente y 700 papeletas para asambleas».
Uno de los que coordina la distribución de los paquetes que se repartirán en camiones por las cuatro rutas del distrito, hasta los 50 centros de votación, es Elmer Humberto Castro, miembro de la Junta Electoral Municipal de San Salvador Centro.
«Nuestra obligación es, en este caso, la custodia y distribución de los paquetes a los diferentes centros de votación. El día de ayer comenzamos con la distribución de los paquetes a los distritos que conforman San Salvador Centro y este día estamos culminando, este es nuestro centro de acopio», explicó a EFE Castro.
«Un vehículo por ruta», dice, un recorrido en el que el camión va escoltado por una larga caravana de patrullas de las fuerzas de seguridad para evitar cualquier tipo de incidente, y «abrir camino» entre el denso tráfico de la capital.
Pero la «situación climática», reconoce el miembro de la Junta Electoral, es lo que más quebraderos de cabeza le ha supuesto al inicio de la jornada, ya que «este día amaneció de una forma inesperada con amenaza y con lluvia en algunas partes» y en este distrito cuentan con 13 centros de votación al aire libre, por lo que tuvieron que «pausar y hacer un poco más lento el proceso».
El principal centro al aire libre de la ciudad es el situado en la Avenida Olímpica, donde está previsto que Bukele vaya a depositar su voto el domingo.
Allí, ante la amenaza de lluvia, Elmer Humberto Castro y su equipo decidieron colocar las 38 cajas electorales resguardadas bajo un portalón y cubiertas por un plástico. «Es normal que queden en la calle», aclara. En ese lugar a la intemperie pasarán la noche, donde fuerzas de seguridad y representantes de los partidos las custodiarán.
El partido Nuevas Ideas, confiado
En ese punto de votación en la Avenida Olímpica solo hay un color político que domina el lugar, el blanco y azul del oficialista Nuevas Ideas. Carteles, banderas, y puestos con lonas a cada extremo de la calle, en los que miembros de la formación explican a los votantes dónde, según el registro, deberán depositar mañana la papeleta.
¿No hay representantes de otro partido por aquí? «No, no han aparecido», dice a EFE la representante del NI Raquel Mena, en uno de los puntos de información.
Sobre el resultado, la joven está segura que la victoria de su partido será rotunda, y con ello garantizarán «la seguridad ante todo» durante cinco años más.
Tras años de violencia extrema en El Salvador por la violencia de las pandillas o ‘maras’, convirtiendo a este pequeño país centroamericano en uno de los más peligrosos del mundo, la imposición hace casi dos años del régimen de excepción ha logrado descender a mínimos los homicidios, disparando la popularidad de Bukele.
Alejandro Gracias, miembro de las juventudes de Nuevas Ideas, ocupa el otro puesto de información del partido en la Avenida Olímpica, acompañado por un puñado de adolescentes. Está seguro de la victoria mañana.
«Ahora ya no existe otro partido político tan fuerte como Nuevas Ideas, antes sí había bastante competición de partidos políticos, ya no», sentencia.