El Reino Unido desarrolla una tecnología láser innovadora capaz de derribar drones, lo que marca un avance significativo en las técnicas de guerra modernas.
En una notable hazaña de ingeniería e innovación científica, un equipo de científicos e ingenieros del Reino Unido demostró recientemente una nueva forma de tecnología láser de defensa que podría revolucionar la guerra moderna.
El sistema láser DragonFire, que derriba eficientemente drones mediante rayos láser, ha superado con éxito su primera prueba de campo, según se lee en un comunicado de prensa del gobierno británico.
Lanzado en 2017, el programa DragonFire de poco más de $30 millones de dólares, involucra a actores clave como el Laboratorio de Ciencia y Tecnología de Defensa del gobierno del Reino Unido, MBDA, Leonardo UK y QinetiQ.
La primera prueba de campo frente a la costa de Escocia mostró la capacidad del sistema para derribar varios drones con rayos láser, lo que marca un nuevo capítulo en las capacidades de defensa.
DragonFire: una nueva era en tecnología de defensa
Esta tecnología ofrece una alternativa “rentable y precisa” a los sistemas de misiles convencionales, que no solo son caros, sino que también conllevan un mayor riesgo de daños colaterales.
Las ventajas de un sistema de defensa basado en láser son múltiples. Desde el punto de vista operativo, es sorprendentemente económico: hacer funcionar DragonFire durante diez segundos cuesta poco más de $12 dólares, similar a usar un calentador doméstico durante una hora.
Los láseres también mitigan el riesgo de daños colaterales. Al no alcanzar su objetivo, simplemente se propagan hacia arriba y se disipan inofensivamente en la atmósfera.
Con su precisión milimétrica e inmunidad a la gravedad, los láseres son el arma defensiva por excelencia, capaces de neutralizar las amenazas entrantes sin causar daños significativos. Además, su velocidad, al viajar a la velocidad de la luz, los hace prácticamente imposibles de contrarrestar una vez disparados.
Superar los desafíos técnicos del láser
A pesar de su potencial prometedor, desarrollar un arma láser eficaz ha sido un desafío. La clave radica en equilibrar la intensidad, la longitud de onda, la potencia y la forma del rayo láser para garantizar que siga siendo potente en largas distancias sin interferencias atmosféricas.
Las condiciones atmosféricas como niebla, lluvia o nubes pueden afectar significativamente el rendimiento del láser, según The Conversation.
El Ministerio de Defensa del Reino Unido está trabajando activamente para superar estos desafíos, incluida la estabilización del objetivo del láser en plataformas móviles y la desvinculación de su rendimiento de las diferentes condiciones climáticas.
Si bien estos obstáculos son técnicamente complejos, son superables y se está desarrollando un programa de capacitación estructurado para el funcionamiento eficiente de este sistema de alta tecnología.
Las pruebas exitosas del sistema láser DragonFire suponen un gran salto en la tecnología de defensa. A medida que el Reino Unido avanza en el desarrollo de esta tecnología, se encuentra al borde de una nueva era en la guerra, prometiendo mecanismos de defensa más precisos, rentables y seguros contra la creciente amenaza global de los drones y los misiles subsónicos.
El Diario