El ministro de Exteriores de Israel, celebró que Estados Unidos y Canadá tomará la decisión de dejar de financiar a la UNRWA tras revelarse que algunos de sus trabajadores estuvieron involucrados en la masacre del pasado 7 de octubre.
El ministro israelí de Exteriores, Israel Katz, agradeció a Estados Unidos y Canadá por suspender su financiación para la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), en medio de un escándalo que involucra a varios miembros de la organización con el grupo islamista Hamás.
“Felicito al gobierno de Estados Unidos por su decisión de dejar de financiar a la UNRWA después de que se reveló que algunos de sus empleados estuvieron involucrados en la atroz masacre del 7 de octubre“, indicó Katz a través de un comunicado.
“Aplaudo a Canadá por sumarse a esta decisión y espero que otras naciones sigan su ejemplo. La UNRWA debe pagar un precio por sus acciones”, añadió.
El 7 de octubre, Hamás detonó la guerra al perpetrar un ataque que incluyó el lanzamiento de miles de cohetes y la infiltración simultánea de milicianos que masacraron a unas 1,200 personas y secuestraron a otras 250 en poblaciones israelíes cercanas a la Franja de Gaza.
“Llevamos años advirtiendo: la UNRWA perpetúa la cuestión de los refugiados, obstruye la paz y sirve como brazo civil de Hamás en Gaza“, dijo Katz, al subrayar que trabajará personalmente para promover una política que garantice que la UNRWA no sea parte del funcionamiento en la Franja una vez concluida la guerra.
“Trabajaremos para obtener apoyo bipartidista en Estados Unidos, la Unión Europea y otras naciones a nivel mundial para esta política destinada a detener las actividades de la UNRWA en Gaza“, explicó.
La UNRWA anunció el viernes que rescindirá inmediatamente los contratos de varios miembros del personal, luego de que las autoridades israelíes proporcionaran “información sobre la presunta participación de varios empleados en los horribles ataques contra Israel el 7 de octubre”.
También iniciará una investigación “para establecer la verdad sin demora”, así como “para proteger la capacidad de la agencia de prestar asistencia” en Gaza, donde el 85% de la población (1.9 millones de palestinos) está desplazada y viviendo una crisis humanitaria sin precedentes.
Estados Unidos, el principal socio y proveedor de armas de Israel, se dijo “extremadamente preocupado por las acusaciones de qué doce empleados de la UNRWA podrían haber estado involucrados en el ataque terrorista” y suspendió temporalmente la financiación a la agencia mientras se investiga y se determinan las medidas que Naciones Unidas tomará.
Sin embargo, Estados Unidos reconoció que la agencia ha desempeñado hasta ahora “un papel fundamental” para brindar asistencia a los palestinos, como alimentos y medicinas, y ha “salvado vidas”.
De su lado, el ministro de Desarrollo Internacional de Canadá, Ahmed Hussen, anunció el viernes que el gobierno federal había decidido suspender la financiación adicional a la UNRWA.
Con más de 30,000 empleados, la UNRWA es la mayor organización de Gaza al margen del Gobierno de la Franja, controlado de facto por Hamás desde 2007.
La ofensiva israelí ha dejado en el enclave palestino más de 26,000 muertos, la mayoría niños y mujeres, y otros 64,487 heridos, mientras los supervivientes enfrentan una crisis humanitaria sin precedentes.
Bajo las lluvias y heladas del invierno, miles de familias con niños y ancianos viven en carpas plásticas a la intemperie, en medio del brote de epidemias y el colapso de los hospitales, además de la persistente escasez de agua potable, alimentos, medicinas y electricidad.
Por EFE