En medio de una competencia cada vez más intensa, Nikki Haley pretende atraer a los votantes jóvenes moderados y se posiciona como una alternativa a Donald Trump. El expresidente, boicoteando los debates, ataca a la exgobernadora de Carolina del Sur, cuestionando su elegibilidad para la presidencia.
Nikki Haley, exgobernadora de Carolina del Sur y candidata a las elecciones primarias del Partido Republicano, reafirmó este viernes su compromiso de indultar al expresidente Donald Trump si fuera declarado culpable de algún delito relacionado con los cuatro casos que enfrenta actualmente.
“Para mí, lo último que necesitamos es un presidente de 80 años sentado en la cárcel porque eso solo va a crear más división en nuestro país”, dijo Haley en un debate público que organizó la cadena de noticias CNN, durante la campaña en el estado de Nuevo Hampshire, segundo evento de la serie de las primarias.
“Esto ya no se trata de si es inocente o culpable. Se trata de cómo volvemos a unir al país”, añadió, citada por la agencia de noticias Efe.
La aspirante resaltó asimismo su voluntad de observar primero el resultado de los casos legales de Trump y sugirió que el magnate debería tener la oportunidad de defenderse y demostrar cualquier trato injusto en los tribunales.
El expresidente, con un decisivo 51% de los votos en los caucus de Iowa, lidera como favorito para la nominación republicana. Mientras tanto, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, quedó en segundo lugar con el 21,2% de los votos, seguido de cerca por Haley con el 19,1%.
Encuestas: Donald Trump lidera en Nuevo Hampshire
Las encuestas previas a las primarias del 23 de enero en Nuevo Hampshire muestran a Trump liderando la contienda, seguido de Haley. La proximidad se atribuye al respaldo que la política ha tenido del gobernador de Carolina del Sur, Chris Sununu, quien la ha acompañado en eventos recientes. La agencia Efe destaca que la competencia se intensifica ante el apoyo de figuras políticas de renombre.
La exembajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas está intentando captar la atención de votantes jóvenes moderados e independientes para que se reincorporen al Partido Republicano mientras busca desafiar el dominio del expresidente.
Se está posicionando como una alternativa a Trump, creyendo que tiene posibilidades de arrebatarle la nominación si supera las expectativas en Carolina del Sur, donde fue gobernadora desde 2011 hasta 2017.
ABC canceló un debate en Nuevo Hampshire programado para los candidatos presidenciales después de que Haley declinó participar sin la presencia de Trump. El expresidente decidió no asistir a ningún debate televisado de las primarias.
Durante una serie de eventos el jueves, el expresidente enfatizó la necesidad de frenar el progreso de Haley, y sugirió que el gobernador Sununu debería dejar de “perder el tiempo” apoyando su candidatura, ya que no cree ella gane las primarias de New Hampshire.
El candidato republicano ha causado controversia al propagar teorías de conspiración contra su rival. Sostiene que Nikki Haley no puede ser elegida para la presidencia porque sus padres no eran ciudadanos estadounidenses al momento de su nacimiento.
La exgobernadora enfrentó los ataques en una entrevista con Fox, atribuyendo los “berrinches” de Donald Trump a su inseguridad.
Los promedios de las encuestas de FiveThirtyEight indican que Trump puede obtener el 49,1% de los votos el 23 de enero, seguido por Haley con el 33,8%.
Sin embargo, Haley enfrenta un panorama político desafiante en su apuesta contra Trump. Los analistas, de acuerdo con Efe, creen que debe estar a 10 puntos porcentuales de Trump en las primarias de Nuevo Hampshire para seguir siendo una contendiente viable.
Pero lograr este objetivo puede no facilitarle el camino en las siguientes primarias. El próximo gran desafío de la exembajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas será en Carolina del Sur, el 24 de febrero, donde pretende superar las expectativas para seguir siendo competitiva en la carrera.
Por Luis De Jesús