Activistas reclaman a los ejecutivos estatal y municipal que dejen de enviar a personas a “cárceles mortales”.
El pasado jueves 4 de enero Chima Williams, de 43 años, había estado durante una hora jugando al baloncesto dentro del complejo penitenciario Rikers Island, cuando de pronto se desplomó frente a la mirada de otros reos asignados al Centro Eric M. Taylor, donde instalan a los de reciente ingreso.
Aunque Williams recibió atención médica inmediata del personal carcelario, finalmente fue declarado muerto minutos después, según un comunicado de la portavoz del Departamento de Corrección, (DOC) Annais Morales.
Esa muerte provocó que la tarde de este miércoles, activistas de organizaciones como Jails Action Coalition, #HALTsolitary Campaign, Visionary V, Freedom Agenda, realizaran una manifestación en la Plaza Foley del bajo Manhattan donde denunciaron las diversas fallas del funcionamiento penitenciario local, que inician con detenciones y encarcelamientos arbitrarios en comunidades pobres, y el poco respeto a los derechos humanos con que se conducen tales procesos.
Los reclamos sobre todo fueron dirigidos al alcalde Eric Adams, la gobernadora Kathy Hochul pero también contra jueces, fiscales de distrito y legisladores estatales a quienes se les hizo un llamado a que actúen ahora liberando personas que se encuentran sin acusación pero sobre todo para dejar de enviarlos a “cárceles mortales”.
Marvin Wade, uno de los impulsores de la campaña #HALTsolitary, acusa que tanto la administración de la Gobernadora Kathy Hochul, como la del alcalde Eric Adams, “se muestran sin corazón, desalmados y parecen no importarles los seres humanos pobres de comunidades negras y latinas; es inaceptable”, remarca. Este activista señala que no le sorprende que sean los mismos gobernantes “que han desalojado de sus refugios a los migrantes y a los que no tienen casa”, los que además parecen ignorar lo que sucede “en las profundidades de Rikers Island”.
Dijo que ellos como organización seguirán tratando de “poner el fuego en los pies” de los funcionarios para que hagan su trabajo y tratando de darles voz además a las víctimas con la intención de “salvar vidas”.
La activista Victoria A. Phillips conocida como Dr V, fundadora de la Jails Action Coalition, acusó que la Rikers Island es “una sentencia de muerte”. “Hemos perdido otra vida, otro latido, bajo la custodia del DOC” acusó, haciendo notar que cada muerto en prisión significa “una familia más abrumada por la muerte de su ser querido”.
Los datos que exhiben la crisis
Si bien durante el año pasado, nueve personas murieron bajo la custodia del DOC, en el 2022 esa cifra ascendió a 19 reos muertos bajo la custodia de esa institución, la tasa de mortalidad de detenidos más alta en lo que va del siglo. Desde el 2021 la cifra de muertos asciende ya a 45.
Por eso las mantas durante la manifestación de este miércoles mostraban algunos de los nombres de esos desaparecidos. Danny Hubiera, Manish Kunwar, Felix Taveras, Marvin Pïnes, Curtis Davis y Joshua Valles son sólo algunos de ellos.
En el mismo rally, el congresista Harvey Epstein recuerda que cada que lo invitan a tratar un asunto relativo a Rikers Island es porque hay un problema grave. “Es desgarrador” acepta Harvey que mientras se habla de la “crisis mental en la ciudad de Nueva York” Rikers siga siendo el lugar donde se guarda no solamente a la gente que no ha sido juzgada (90 % de los internos están en esa condición) “sino que el 53 % de ellos tiene alguna clase de problema mental y el 18 por ciento un asunto mental grave”.
Puso como ejemplo lugares como Ámsterdam en Europa, o Seattle en los Estados Unidos, donde “existe una mejor manera de tratar a los internos con enfermedades de la mente, de inicio tratándolos como seres humanos”. Insiste en que en Nueva York tenemos “la oportunidad de hacer las cosas de la manera correcta”, y se pregunta ¿por qué no lo estamos haciendo ahora?”.
Por su parte el abogado Conrad Blackburn, de la organización The Bronx Defenders, se cuestiona cómo es posible que se haya permitido que Chima Williams se desmayara y muriera en la prisión Rikers Island. Y aventura una respuesta “Porque al DOC no le importa”.
Por lo mismo, Blackburn culpa al alcalde Eric Adams y a la nueva comisionada del DOC, Lynelle Maginley- Liddle, por esa muerte apenas en los primeros días del 2024, mucho antes de que el organismo de supervisión penitenciaria de la Junta Correccional de la Ciudad de Nueva York celebrara su primera reunión del año.
Hacia ellos también fueron dirigidos estos reclamos.
Dice Epstein que muchos de esos enfermos lo que necesitan es atención médica y no que los encierren en prisión. “Nos sorprende que la gente con problemas mentales severos se suicide en prisión” resalta y dice que ese patrón muy claro “muestra la falla de nuestro gobierno al momento de proteger a los más vulnerables, los que sufren por adicciones o luchan con problemas mentales”.
Por Juan Alberto Vázquez