Un ataque «erróneo» con drones a una reunión religiosa en el noroeste de Nigeria dejó 85 muertos y 66 personas heridas.
Al menos 85 personas perdieron la vida y 66 resultaron heridas en un ataque “equivocado” con drones contra una reunión religiosa en la aldea de Tudun Biri, en el estado de Kaduna, en Nigeria.
El ataque, calificado de “equivocado”, ocurrió el domingo por la noche durante un feriado musulmán, según un informe de Fox News; el “accidente” plantea dudas sobre la precisión de las operaciones militares en zonas civiles densamente pobladas.
Ataque erróneo con drones se cobra vidas inocentes
Funcionarios del gobierno y de seguridad revelaron que los drones fueron desplegados para atacar a “terroristas y bandidos”. Sin embargo, la consecuencia no deseada fue una pérdida devastadora de vidas inocentes, incluidos niños, mujeres y ancianos.
La Agencia Nacional de Gestión de Emergencias (NEMA) de Nigeria informó que 85 cadáveres han sido enterrados y que se están realizando esfuerzos de búsqueda.
En reacción al trágico incidente, el presidente de Nigeria, Bola Tinubu, ha pedido una investigación exhaustiva y completa para comprender las circunstancias que llevaron al ataque erróneo con drones.
La gravedad de la situación ha llevado a los líderes nacionales a abordar las crecientes preocupaciones respecto de la seguridad de los civiles atrapados en el fuego cruzado de las operaciones militares, situación que lamentablemente son cada vez más comunes en Nigeria, un país que ha sufrido de violencia en los últimos años.
Lamentablemente, los civiles en Nigeria se han convertido en víctimas frecuentes de los conflictos entre el ejército y los grupos rebeldes. La región ha experimentado inestabilidad durante más de una década, con vidas inocentes atrapadas a menudo en el fuego cruzado.
El ex vicepresidente Atiku Abubakar expresó su profunda preocupación y describió las víctimas civiles como parte de un patrón “preocupante”, debido a que no se trata del único ataque contra civiles en Nigeria en los últimos meses.
Operaciones militares y violencia extremista
El ejército de Nigeria justifica los ataques aéreos como una medida necesaria contra la violencia extremista y los grupos rebeldes. El desafío surge cuando estos grupos se posicionan deliberadamente dentro de centros de población civil, lo que genera consecuencias no deseadas cuando se ejecutan operaciones militares.
Por su parte, el mayor general Edward Buba, portavoz del Cuartel General de Defensa de Nigeria, enfatizó este punto tras el reciente ataque con drones.
El incidente en el estado de Kaduna se suma a una preocupante tendencia de ataques aéreos mal calculados en el país. En enero, un ataque similar en el estado de Nasarawa se cobró 39 vidas y, en diciembre de 2022, decenas de personas murieron en el estado de Zamfara en circunstancias comparables.
SBM Intelligence, una empresa de seguridad con sede en Lagos, informa que desde 2017, aproximadamente 400 civiles han perdido la vida en ataques aéreos contra grupos armados, sin embargo, se estima que ese número pueda elevarse mientras el fin de año continúan los ataques en el país.