Informes israelíes señalan que las mujeres secuestradas por Hamás en Israel sufrieron condiciones inhumanas en Gaza y habrían sido forzadas a escribir cartas de «gratitud» por el trato del grupo terrorista.
Mujeres que fueron secuestradas en territorio israelí y mantenidas como rehenes por Hamás en Gaza fueron mantenidas en jaulas, así lo indicó un informe de los medios israelíes, que citaron una declaración de un miembro del Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas.
Esta afirmación no ha sido la primera de este estilo, pues días después de los ataques del 7 de octubre, salieron a la luz videos de rehenes de Hamás manteniendo a niños en jaulas en la mayor parte de su cautiverio.
Sin embargo, Hamás también ha distribuido cartas supuestamente escritas por los rehenes, en las que expresan su “agradecimiento” al grupo terrorista por el trato recibido. Una de las cartas, citadas por Jerusalem Post, es la de Danielle Aloni, que fue secuestrada junto con su hija Emilia, de 5 años.
En la carta, Aloni supuestamente dice que su hija “se sentía como una reina” y que no salió de Gaza con un “trauma psicológico para siempre”.
Pero se ha puesto en duda la veracidad de esta carta, y la familia Aloni no ha confirmado la autenticidad de la carta ni de las declaraciones hechas en la misiva.
Los informes de maltratos y humillaciones se producen en medio de un proceso de tregua temporal en el que se ha llevado a cabo un intercambio entre reclusos palestinos en Israel e israelíes y extranjeros secuestrados por Hamás.
Los últimos informes de liberación de rehenes se han producido el lunes, cuando 11 personas en cautiverio y entregadas a la Cruz Roja Internacional pocas horas después de que se confirmara la extensión de la tregua hasta el miércoles, siendo el cuarto intercambio de rehenes que se ha producido en el proceso de alto al fuego, informó Fox News.
El acuerdo de tregua implica el intercambio de rehenes israelíes por presos palestinos, en el que por cada día de alto al fuego, Hamás se compromete a liberar al menos a 10 rehenes israelíes, mientras que Israel hace lo propio con unos 15 presos palestinos.
Por Jerald Jiménez