George Bell recibirá $17,5 millones de dólares por parte de NYC como compensación por haber pasado 24 años preso por un doble homicidio que no cometió. Ya había llegado a un acuerdo de $4,4 millones con el estado Nueva York.
George Bell recibirá $17,5 millones de dólares por parte de la Ciudad de Nueva York como compensación por la injusticia de haber pasado 24 años preso por un doble homicidio que no cometió.
The New York Times informó sobre el acuerdo en el caso. Bell fue uno de los tres hombres condenados por el homicidio en 1996 del propietario de una tienda de cambio de cheques en Astoria Blvd (Queens) y de un oficial de policía fuera de servicio que trabajaba como guardia.
Previamente Bell había llegado a un acuerdo de $4,4 millones de dólares con el estado Nueva York.
La oficina del fiscal de distrito ocultó deliberadamente a la defensa información creíble sobre la culpabilidad de terceros»
El juez Joseph A. Zayas anuló las condenas de Bell y los otros dos hombres en 2021: Gary Johnson y Rohan Bolt. Los tres fueron liberados del Centro Correccional de Green Haven, en Stormville (NY), pero la el peso de la injusticia seguía sobre ellos.
El juez Zayas, de la División de Apelaciones de la Corte Suprema del estado Nueva York, dijo que los fiscales ocultaron pruebas exculpatorias de que otras personas podrían haber cometido los asesinatos.
“La oficina del fiscal de distrito ocultó deliberadamente a la defensa información creíble sobre la culpabilidad de terceros”, dijo el juez Zayas. Agregó que la fiscalía había “abdicado completamente su papel de búsqueda de la verdad en estos casos”.
Las exoneraciones de Bell, Johnson y Bolt se produjeron después de que la fiscal de distrito de Queens, Melinda Katz, estableciera una unidad de integridad de condenas para revisar casos pasados que podrían haber resultado en condenas erróneas, acotó Fox News.
Cuando Katz fue elegida fiscal de distrito por primera vez en 2019 dijo que no podía respaldar las condenas de estos tres hombres.
Los asesinatos en diciembre de 1996 de Ira Epstein -propietario de una tienda de cambio de cheques- y del oficial Charles Davis, desencadenaron una intensa persecución, en la que el entonces alcalde Rudy Giuliani y los agentes de policía juraron que “no descansarían” hasta encontrar los asesinos.
Bell tenía 19 años cuando fue arrestado el 24 de diciembre de 1996. Él y Johnson inicialmente confesaron su participación en el crimen, pero luego se retractaron. Bolt negó su culpabilidad.
Ninguna prueba física los vinculaba con el crimen y documentos que salieron a la luz más tarde mostraban que la policía había relacionado los asesinatos con miembros de una banda de ladrones a mano armada que operaba en la zona.
Pero los hombres fueron declarados culpables en juicios separados y sentenciados a entre 50 años y cadena perpetua.
El abogado de Bell, Richard Emery, dijo el jueves: “El reconocimiento de este acuerdo de que la tortura de George (Bell) fue inimaginablemente severa y horrorosa lo reivindica a él y a su interminable búsqueda de justicia”.
El acuerdo de $17,5 millones de dólares de Bell con NYC probablemente no será el último pago sobre esta injusticia, pues Johnson y Bolt tienen casos pendientes.
Situaciones similares también han sucedido en los últimos años en otros condados de Nueva York. A principios de este mes los fiscales anularon su condena en Brooklyn la condena contra Detroy Livingston, quien estuvo 35 años preso por un homicidio que no ejecutó.
El mes pasado Paul Scrimo recuperó su libertad después de sumar 18 años preso por la muerte de una mujer, aunque siempre insistió en su inocencia en Long Island.
En agosto un juez ordenó nuevos juicios para Brian Scott Lorenz y James Pugh, quienes siempre han mantenido su inocencia tras ser condenados por asesinar a una mujer en 1993 dentro de su casa cerca de Buffalo (Nueva York).
Después de pasar 19 años encerrado por un homicidio que no cometió en Brooklyn y sumar más de tres décadas de batalla legal para limpiar su nombre, Emel McDowell prácticamente volvió a nacer en marzo cuando un juez acordó anular su condena.
También en marzo pasado Sheldon Thomas recuperó su libertad después de pasar 18 años preso por el homicidio de una niña en Nueva York que no cometió.
En diciembre se anunció que Johnny Hincapié, un nativo de Colombia que estuvo 25 años preso por el homicidio de un turista que no cometió, recibiría casi $18 millones de dólares en acuerdos legales con la ciudad y el estado Nueva York.
En noviembre de 2022 Shamel Capers salió libre tras pasar ocho años preso por un homicidio que no cometió: una adolescente baleada a bordo de un bus MTA en Queens.
Previamente en junio de 2022 salió libre un hombre después de pasar casi ocho años en la cárcel y bajo arresto domiciliario tras ser acusado injustamente del homicidio de su amigo en Queens.
En mayo de 2022 se anunció que la ciudad de Nueva York pagaría $10.5 millones de dólares a un hombre que estuvo 24 años preso por error, para resolver una demanda federal de derechos civiles contra un ex detective y otros dos oficiales.
En julio de 2021 en Staten Island (NYC) se anuló por primera vez una condena por asesinato, luego de que un hombre pasara 23 años preso injustamente.
A finales de 2021 un ex guardia escolar hispano que pasó 10 años en prisión porque los fiscales de Queens supuestamente retuvieron pruebas clave y manipularon testigos, resolvió su demanda contra la ciudad por $6.25 millones de dólares.
En septiembre de 2021 un hombre condenado injustamente que pasó 33 años tras las rejas acusado de apuñalar y estrangular a una adolescente llegó a un acuerdo de compensación de $16 millones de dólares en Long Island. Fue el caso de homicidio más prolongado en ser anulado en la historia del estado Nueva York y uno de los más largos en todo EE.UU.
También en 2018 se reportaron varios casos de hombres en Nueva York que pasaron años en prisión por crímenes que no cometieron. Desde entonces, otras injusticias han sido reconocidas.