Un hombre pudo limpiar su nombre después de pasar 35 años en la cárcel por un homicidio en una bodega en Brooklyn (NYC) que no cometió. Fue la hija de la víctima quien solicitó reabrir el caso, segura de la inocencia del acusado.
Detroy Livingston obtuvo una libertad condicional en 2021 después de pasar 35 años en la cárcel por un homicidio en una bodega en Brooklyn (NYC) que no cometió, pero sólo ahora su condena fue anulada.
El viernes los fiscales decidieron anular su condena y fue sólo entonces cuando Livingston comenzó a sentirse libre.
Lamento que haya sufrido tanto»
“Sabía que sucedería”, dijo a Daily News el hombre de 59 años, después de que la orden de anulación del juez Matthew D’Emic marcó el final de una larga lucha legal que comenzó tras la condena de Livingston en 1986 y se extendió por más de la mitad de su vida, incluso después de que salió de la cárcel hace poco más de dos años.
El crimen se remonta al 11 de diciembre de 1982 cuando Jairam Gangaram, empleado de una bodega de Bedford-Stuyvesant murió durante un robo y un colega resultó herido.
El equipo legal de Livingston y los fiscales comenzaron a trabajar juntos para corregir la condena errónea después de enterarse de que una testigo clave, que ubicó a Livingston en la escena del crimen, era poco confiable por ser una adicta a la cocaína crack.
“Esta antigua condena se basó en el testimonio de un sólo testigo que, según una nueva investigación de mi Unidad de Revisión de Condenas, nunca debería haber sido llamado a testificar en el juicio”, dijo el fiscal de distrito de Brooklyn, Eric González. “Sus innumerables declaraciones inconsistentes y su recién descubierto hábito del crack socavan esta convicción y debe revertirse”.
Incluso Karen Dannett, hija de la víctima, estaba tan convencida de que Livingston no había matado a su padre que fue ella quien comenzó el largo proceso para revertir la condena. “Lamento que haya sufrido tanto”, comentó la mujer recientemente. “Sólo puedo rezar para que sus últimos días sean mejores”.
La fiscalía del distrito reabrió el caso tras recibir una solicitud de Dennett quien, después de revisar los expedientes del caso, afirmó que el hombre sentenciado por la muerte de su padre era inocente.
La investigación policial estuvo estancada hasta 1986, cuando Livingston y un presunto cómplice fueron arrestados y acusados por el crimen. Livingston, que había rechazado un acuerdo de culpabilidad y constantemente mantuvo su inocencia, fue declarado culpable de homicidio, robo y cargos relacionados, y recibió una sentencia de entre 35 años y cadena perpetua.
Después de la audiencia judicial del viernes, Livingston luchó por encontrar las palabras para expresar sus emociones. Dijo que estaba “aliviado” y “agradecido” y ofreció aliento a otras personas que han sido condenadas injustamente. “No te rindas… Sé persistente, estudia la ley”. Luego, bromeó acerca de querer ir a Disneylandia.
Las investigaciones de la Unidad de Revisión de Condenas han resultado en la anulación de 36 sentencias en Brooklyn desde 2014. También ha sucedido en otros condados de Nueva York.
El mes pasado Paul Scrimo recuperó su libertad después de sumar 18 años preso por la muerte de una mujer, aunque siempre insistió en su inocencia en Long Island.
En agosto un juez ordenó nuevos juicios para Brian Scott Lorenz y James Pugh, quienes siempre han mantenido su inocencia tras ser condenados por asesinar a una mujer en 1993 dentro de su casa cerca de Buffalo (Nueva York).
Después de pasar 19 años encerrado por un homicidio que no cometió en Brooklyn y sumar más de tres décadas de batalla legal para limpiar su nombre, Emel McDowell prácticamente volvió a nacer en marzo cuando un juez acordó anular su condena.
También en marzo pasado Sheldon Thomas recuperó su libertad después de pasar 18 años preso por el homicidio de una niña en Nueva York que no cometió.
En diciembre se anunció que Johnny Hincapié, un nativo de Colombia que estuvo 25 años preso por el homicidio de un turista que no cometió, recibiría casi $18 millones de dólares en acuerdos legales con la ciudad y el estado Nueva York.
En noviembre de 2022 Shamel Capers salió libre tras pasar ocho años preso por un homicidio que no cometió: una adolescente baleada a bordo de un bus MTA en Queens.
Previamente en junio de 2022 salió libre un hombre después de pasar casi ocho años en la cárcel y bajo arresto domiciliario tras ser acusado injustamente del homicidio de su amigo en Queens.
En mayo de 2022 se anunció que la ciudad de Nueva York pagaría $10.5 millones de dólares a un hombre que estuvo 24 años preso por error, para resolver una demanda federal de derechos civiles contra un ex detective y otros dos oficiales.
En julio de 2021 en Staten Island (NYC) se anuló por primera vez una condena por asesinato, luego de que un hombre pasara 23 años preso injustamente.
A finales de 2021 un ex guardia escolar hispano que pasó 10 años en prisión porque los fiscales de Queens supuestamente retuvieron pruebas clave y manipularon testigos, resolvió su demanda contra la ciudad por $6.25 millones de dólares.
En septiembre de 2021 un hombre condenado injustamente que pasó 33 años tras las rejas acusado de apuñalar y estrangular a una adolescente llegó a un acuerdo de compensación de $16 millones de dólares en Long Island. Fue el caso de homicidio más prolongado en ser anulado en la historia del estado Nueva York y uno de los más largos en todo EE.UU.
También en 2018 se reportaron varios casos de hombres en Nueva York que pasaron años en prisión por crímenes que no cometieron. Desde entonces, otras injusticias han sido reconocidas.