El telescopio Explorer de rayos X de imágenes de la NASA capturó una imagen impresionante de la nebulosa «Mano de la Creación».
En otra hazaña de exploración astronómica, el telescopio Imaging X-Ray Polarimetry Explorer (IXPE) de la NASA ha centrado su mirada en la enigmática nebulosa “Mano de la Creación”, científicamente conocida como MSH 15-52.
Esta maravilla celestial, con un sorprendente parecido a una mano humana, ha cautivado tanto a científicos como a entusiastas del espacio.
En este esfuerzo, el telescopio IXPE se embarcó en un viaje de 17 días para desentrañar los secretos de este fenómeno celeste, proporcionando información sobre su campo magnético y las fuerzas cósmicas en juego, según un comunicado de prensa de la NASA.
El estudio ampliado del telescopio IXPE de MSH 15-52 marca un hito histórico, ya que es la duración más larga que el telescopio ha dedicado a un solo objeto celeste desde su lanzamiento en diciembre de 2021.
Durante esta observación en profundidad, el telescopio elaboró ??meticulosamente un mapa del campo magnético de la nebulosa, una hazaña celebrada por astrónomos de todo el mundo.
Roger Romani, líder del estudio y distinguido astrónomo proveniente de la Universidad de Stanford en California, dio: “Los datos del IXPE nos brindan el primer mapa del campo magnético en la ‘mano’”. Trazó un paralelo fascinante y explicó: “El campo magnético cargado Las partículas que producen los rayos X viajan a lo largo del campo magnético, determinando la forma básica de la nebulosa, como lo hacen los huesos en la mano de una persona”.
Los hallazgos de esta exploración cósmica han dejado a los científicos asombrados. Los investigadores notaron un sorprendente nivel de polarización dentro de la nebulosa, lo que indica un campo magnético excepcionalmente “recto y uniforme”.
Esta revelación insinúa una turbulencia mínima dentro de vastas extensiones de la nebulosa. Además, los resultados implican un fenómeno cautivador: las partículas dentro de las regiones turbulentas reciben un “impulso de energía”, impulsándolas hacia las secciones de “muñeca, dedos y pulgar” de la nebulosa.
Niccolò Di Lalla, coautor del estudio también de Stanford, compartió el entusiasmo y afirmó: “Hemos descubierto la historia de vida de la materia superenergética y las partículas de antimateria alrededor del púlsar. Esto nos enseña cómo los púlsares pueden actuar como aceleradores de partículas”.
La intrincada danza de materia y antimateria dentro de la nebulosa ofrece información tentadora sobre las fuerzas cósmicas que dan forma a esta obra maestra celestial.
Esta revelación llega inmediatamente después de la misión Juno de la NASA, que recientemente asombró al mundo al capturar una “cara” espeluznante en Júpiter. Con cada nuevo descubrimiento celestial, nuestra comprensión del universo se profundiza y el cosmos continúa revelando sus secretos de maneras cada vez más sorprendentes.