Enrique Portillo, miembro de la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13), es responsable de la muerte de dos adolescentes en Long Island.
Enrique Portillo, miembro de la pandilla MS-13, se declaró culpable de múltiples asesinatos e intentos de asesinato en Nueva York, incluidos los asesinatos de Kayla Cuevas y Nisa Mickens.
El acuerdo de culpabilidad de Portillo se produce después de una serie de crímenes violentos atribuidos a la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13), que tiene una presencia violenta en el área de Long Island.
Enrique Portillo, también conocido como “Oso” y “Turquía”, se declaró culpable de cargos de crimen organizado y posesión de armas en relación con cuatro asesinatos y cuatro intentos de asesinato, según se lee en The New York Times.
Entre las víctimas de sus crímenes se encuentran las adolescentes Kayla Cuevas y Nisa Mickens, dos adolescentes, de 16 y 15 años, cuyas brutales muertes se registraron en Long Island en 2016, por lo que Portillo podría enfrentar una sentencia máxima de cadena perpetua por estos delitos.
La MS-13, comúnmente conocida como Mara Salvatrucha, tiene su liderazgo en países como El Salvador, Honduras, Guatemala y México. Sin embargo, la pandilla ha extendido su influencia por todo Estados Unidos y cuenta con miles de miembros en varios subgrupos.
Considerada como una de las organizaciones criminales más violentas de Long Island, la MS-13 se ha asociado con una serie de actividades criminales e incidentes violentos, según menciona NY Daily News.
La influencia de la MS-13 en el panorama criminal de Long Island ha sido significativa. En 2017, el entonces presidente Donald Trump visitó la zona para abordar la escalada de crímenes relacionados con las pandillas y expresar su compromiso de desmantelar las operaciones del grupo.
Las dos adolescentes antes mencionadas fueron brutalmente atacadas y asesinadas por pandilleros que empuñaban machetes y bates, las armas favoritas de la pandilla MS-13.
Aunque ni Cuevas ni Mickens eran miembros de pandillas, un altercado en la escuela llevó a un conflicto continuo con miembros de la MS-13, quienes luego “buscaron venganza”; las jóvenes perdieron la vida mientras caminaban juntas hacia sus casas.
Como miembro del subgrupo Sailors Locos Salvatruchas Westside, Portillo y otros pandilleros se buscaban a pandilleros rivales para asesinarlos. Al encontrarse con las dos jóvenes, pidieron permiso al líder de una pandilla para matarlas, petición que les fue concedida.
Finalmente, los cuerpos de Mickens y Cuevas fueron descubiertas poco después detrás de una residencia.